No hace mucho tiempo, se consideraba que las mujeres que habían pasado el umbral de los 40 años, habían llegado prácticamente al final de su vida sexual y que eran ya unas señoras mayores.
Así como las casas de moda y las marcas de ropa impusieron una talla muy por debajo de la talla “sana” de las mujeres, lo que provocó toda una ola de casos de anorexia y desórdenes alimenticios entre las jóvenes, una de las leyendas impuestas por la cultura heteropatriarcal nos hacía ver a las mujeres mediáticas (sobre todo a actrices y modelos) quejándose que después de los 40 eran prácticamente un despojo humano.
Ya no podían ser las protagonistas, pero tampoco querían ser la madre de las protagonistas. Ya no conseguían papeles en películas y estaban condenadas a ser sustituidas por caras jóvenes y frescas. Y es que la moda impuso unos cánones que casi coqueteaban con la pedofilia, a través de modelos aniñadas y medio púberes tipo Kate Moss o Linda Evangelista.
Y mientras, en el imaginario popular, abundaban los galanes tipo Sean Connery (de más de cincuenta), o que los hombres a los 40, vivían una segunda juventud a través de la cacareada “crisis de la mediana edad”, con la que tenían la excusa perfecta para abandonar a su esposa y buscarse a una joven de veintitantos.
Fue la época de los desmanes de la cirugía plástica que dejaron un rastro implacable de labios parecidos a salchichas de látex y caras con extraños rasgos felinos debido a los pómulos hinchados con botóx y los ojos achinados y deformes por el estiramiento. Fue la época del terror de las esposas florero de multimillonarios, por ser reemplazadas, en la cadena consumista como un auto viejo por un modelo más moderno.
Los 40 fue la edad en la que se quedó detenida Cher para siempre. Era el umbral de la vejez. Menos mal que esos tiempos oscurantistas han pasado, y que con el tiempo, se ha descubierto, que una dieta sana, el control de malos hábitos como el tabaco o el exceso de alcohol y la práctica regular del ejercicio, pueden hacer que fisicamente una mujer de 40, tenga poco que envidiar a otras más jóvenes.
¿Por qué los 40 representan el inicio de la mejor etapa?
Sin embargo, debido quizá a que se han derrumbado muchos mitos sobre las mujeres de 40 años, muchas han podido descubrir que es una de las mejores edades en la vida de una mujer.
Hay muchos motivos, pero quizá uno de los principales pueda ser, que la mujer alcanza su plenitud sexual a partir de los 30 años. Esa curva va in crescendo y solamente empieza a decaer a los sesenta años (mucho después de la menopausia). Considerando que la sexualidad es uan mezcla entre la psicología y las hormonas es por eso que resultan los cuarenta una edad tan buena en lo sexual para las mujeres.
♥ Toma nota: Las 7 etapas de la mujer
A nivel psicológico, es a los 40 cuando una mujer se encuentra en ese período de la vida en que aun es joven pero ya no tiene las inseguridades y los complejos de la juventud. A los cuarenta años una mujer ya sabe quién es y qué es lo que quiere y espera. Ya ha tenido suficientes experiencias que, unidas a un proceso físico de maduración, contribuyen a que la vida sexual de la mujer, en la década que va de los 40 a los 50, experimente una de sus mayores cimas.
Esto quiere decir, que siendo mucho más consciente de su cuerpo, de su emocionalidad y de sus necesidades es, a partir de los cuarenta cuando la mujer descubre todo el placer y la alegría que le puede dar a su cuerpo.
No importa qué tan buena sea la vida sexual de una mujer a los 25 ó a los 30, puede estar segura de que a partir de los 40, será muchísimo mejor su capacidad de disfrute y nunca más, ni antes, ni después, el sexo será tan bueno.
No lo decimos nosotros, lo dicen estudios científicos. Hay estadísticas que concluyen que los orgasmos son como el vino y mejoran con los años. SI las chicas menores de 30 años confesaron llegar al orgasmo un 61% de las veces, esto aumentaba a partir de los cuarenta años, hasta un 70% las que menos. Aunque también dicen que a partir de los cuarenta, la mujer va bajando lentamente su producción de hormonas, sin embargo, este proceso, contribuye asimismo a darle a la mujer mayor estabilidad y consciencia de sí misma a nivel emocional.
Una mujer a los 40 años se encuentra en el umbral de un cambio hormonal importante que sobrevendrá cuando cumpla los 50. Es el momento de la vida de una mujer en que, en el caso muy extraño de que aún no sepa qué es lo que quiere en la vida, ya, lo qué es seguro que sabe, es que no le importa.
♥ También te puede interesar leer: 5 actitudes peligrosas para la mujer