HORÓSCOPO CELTA DE LOS ÁRBOLES
Los bosques constituían el centro neurálgico de la cultura celta. En la astrología de este pueblo, el árbol en sí mismo, es símbolo de vida y protección.

Los druidas se encargaban de transmitir al pueblo celta toda la sabiduría que la naturaleza, con la cuál convivían en plena armonía, encerraba en cada pétalo de flor, en cada piedra, en los cielos infinitos y en la húmeda tierra. Existía un equilibrio perfecto entre ellos y los bosques les aportaban un hogar seguro, conocimientos medicinales y la conexión con los cuatro elementos. Por este motivo, los árboles eran de vital importancia para los celtas, tanto que cada uno estaba enmarcado con una inicial del alfabeto druida, que justamente coincidía con las iniciales de sus árboles protectores. Asimismo, cada árbol estaba consagrado a un dios celta o representaba una virtud. Estos gigantes verdes estaban asociados a una época específica del año, regidas por los ciclos de la luna, creando así un horóscopo compuesto de 21 árboles.

Su zodíaco era solilunar, ya que utilizaban un calendario lunar de 13 meses, con 28 días cada uno e intercalando un día para calcular su año. Asignaron a cada luna y a cada árbol una propiedad mágica. Cada una de las etapas correspondiente a la fase Luna-Árbol tomaba una condición y se veía amparada bajo el manto protector del dios que la protegía. Así la persona nacida bajo el reinado de un árbol concreto recibía sus características y protecciones de vida.

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