Cuando iniciamos una relación íntima con alguien, solemos confundir pasión con amor, y lo cierto es que no tienen nada que ver. La pasión es un estado emocional, mientras que el amor es un sentimiento profundo. Mientras que la pasión tiene más que ver con estados fisiológicos y químicos del cuerpo que se procesan a nivel mental, el amor proviene del alma. Es por eso que incluso ambos pueden existir por separado, al contrario de lo que se suele pensar.
Y es que entender que, poco o nada tienen en común la pasión y el amor, es determinante si nuestro deseo es que la relación de pareja se mantenga en el tiempo y sea lo más estable y sana posible.
A continuación enumeramos las cinco diferencias más evidentes que existen entre pasión y amor.
Tabla de contenidos
1. El amor se construye poco a poco, la pasión no
La pasión se siente rápidamente, al poco de conocer a alguien. Incluso puede surgir inmediatamente, sintiendo verdadera atracción de repente. Es lo que vendría a ser el famoso flechazo o el mal llamado “amor a primera vista”. Y es que esto tiene que ver más con un proceso químico de alto voltaje que con un sentimiento verdadero de amor, porque éste se toma su tiempo para desarrollarse y expandirse, mientras vamos compartiendo con esa persona, tanto experiencias buenas como malas, porque a veces es en los momentos más difíciles de la relación, dónde se fortalece el vínculo afectivo que les une como pareja.
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2. La pasión es la que es ciega y no el amor
Cuando decimos aquello de que “el amor es ciego”, le hacemos un flaco favor al amor, ya que es la pasión la que te ciega, porque es una emoción que surge de las mismas entrañas y es tremendamente impulsiva, por lo que te lleva a actuar con premeditación, egoísmo, descontrol e irresponsabilidad. El amor te lleva sin embargo a la reflexión y a ser más compasivo, ya que siempre querrá buscar lo que es mejor para ambos. La pasión en grandes dosis es destructiva y suele dirigir la relación directa al fracaso porque conlleva mucho sufrimiento de por medio, debido a que, además de una gran atracción sexual, se acentúa el sentido de posesión hacia la otra persona y los irremediables celos. Sin embargo, por el contrario, no hay mayor regalo que sentir el amor en grandes dosis dentro de una relación de pareja.
3. El amor es para siempre, mientras que la pasión es pasajera
La pasión es la que suele mantener, al principio de la relación, un nexo de unión fuerte, pero siempre acaba por desvanecerse con el tiempo. Y dicho tiempo al contrario de lo que se cree, es bastante limitado. De este modo, si tras la pasión inicial (que es el resultado de hormonas excitadas procesadas por el cerebro) no ha ido alimentándose un sentimiento más profundo de amor, la relación jamás irá más allá y terminará por romperse, porque el amor solamente florecerá si existe un intercambio honesto de respeto, comunicación y empatía entre ambos, que posibilite la compatibilidad.
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4. La pasión está basada en la inseguridad
El amor te hace estar seguro de lo que sientes, mientras que la pasión es inestable, confusa y necesita estar confirmando continuamente lo que siente la otra persona, así como buscar la validación externa para “creerse” que lo que está viviendo es real. Esas parejas que se pasan todo el tiempo demostrando su “amor” en las redes sociales con interminables fotos, o comentando siempre con sus amigos lo mucho que se aman, o exhibiendo su afecto públicamente y de forma constante, no es más que la reacción inevitable de no estar seguros de lo que se siente. Sin embargo, el amor siempre sabe qué es real y qué no lo es, y tampoco necesita corroboración ni validación alguna del exterior. El amor jamás fantasea, la pasión lo hace todo el tiempo.
5. Puedes sentir pasión por muchas personas a la vez, amor verdadero por una sola
No es fácil encontrar una persona con la que poder desarrollar un sentimiento profundo de amor, con la que ser capaz de aceptar tanto los defectos como las virtudes y que, además, ese amor sea correspondido. Mientras que la pasión es fácil de encontrar (se basa en la búsqueda de la satisfacción inmediata y creer que la persona que está a tu lado es la más perfecta del mundo, y por eso nos fijamos primero en el atractivo físico), el amor se basa en la pura aceptación de la imperfección, porque después de conocer tanto las luces como las sombras, aún así, sentimos que no hay mejor persona en el mundo con la que compartir una vida entera.
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