¿Sabías que disponemos de un poder mental al que no le damos mucho uso, o por lo menos, el uso adecuado? Aprender a utilizarlo a nuestro favor, puede marcar una gran diferencia en nuestra vida. Nuestra psique se alimenta de creencias y éstas dirigen nuestra vida y la mayor parte del tiempo no somos conscientes de ello.
Las creencias tienen que ver con tu forma de pensar cotidiana, con las ideas que tienes acerca de lo que es posible y lo que no, conforman tu paradigma existencial. Cuando empiezas a modificar las creencias limitadoras y negativas, por otras más flexibles y abiertas a la posibilidad de cambio, libertad y aprendizaje, manejarás el poder de lo que crees, en beneficio tuyo.
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¿Cuáles son las creencias que nos limitan?
Todo el tiempo estamos construyendo ideas equivocada acerca de nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea, las cuáles identificamos y nos las creemos a pies juntillas. Sin embargo las creencias son herramientas muy poderosas y mágicas que pueden transformar tu realidad de una forma milagrosa.
Por desgracia, solemos contaminar con más frecuencia nuestra mente con creencias negativas, siendo las más comunes estos tres tipos:
- Creencias de desesperanza: Cuando te sientes desolada, sin esperanza y sin confianza estás convencida de que nada es posible, que todo se convierte en una lucha para conseguir aquello que quieres.
- Creencias de impotencia: Estas creencias son muy comunes y las creas cuando crees que no tienes la capacidad, el valor suficiente, la inteligencia o la fuerza necesaria para lograr aquello que quieres conseguir.
- Creencias de desmerecimiento o infravaloración: Cuando alimentas este tipo de creencias, estás convencida de que no eres merecedora de todo lo bueno que percibes en el mundo. Si crees que no te mereces o que simplemente, ocurran en tu vida cosas buenas, jamás te sucederán.
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Cómo cambiar las creencias negativas en positivas y cambiar tu vida
Todos sabemos de personas que parecían tenerlo todo en su contra pero que, sin embargo, creyeron en sí mismos y lograron lo que parecía imposible, consiguiendo sus propósitos por encima de muchos obstáculos y supuestas limitaciones. Estos ejemplos nos inspiran a creer que cualquier cosa es posible y que sólo debemos cambiar nuestra forma de pensar y las convicciones tan limitadas que poseemos.
Para empezar a cambiar las creencias negativas existe una técnica de PNL (Programación Neurolingüística) que, practicándola con regularidad, verás cómo tu vida empieza a cambiar en beneficio tuyo. Consiste en diseccionar a través de preguntas cada creencia limitante o negativa tuya de la que te hayas percatado. Así empezarás a ponerla en duda primero, para luego conseguir deshacerte de ella con el tiempo. El interrogatorio sería el siguiente:
- ¿Es una creencia recibida de otras personas o es tuya propia?
- ¿Cuál es la intención positiva de esa creencia? (Porque todo comportamiento encierra su contrario, y en este caso una intención positiva).
- ¿Cuál es la creencia positiva que además te gustaría incorporar?
- ¿Cómo puedes mejorar tu vida aplicando la creencia positiva?
- ¿Cómo podría empeorar tu vida con esa nueva creencia?
- ¿Qué es lo mejor que te puede pasar si continúas con la vieja creencia?
- ¿Qué es lo mejor que te puede pasar con la creencia positiva?
Y para terminar recuerda la cita del maestro Sun Tzu en su libro el Arte de la Guerra, porque todo lo que te digas a ti misma y el tipo de creencias que tengas antes de hacer algo, siempre condicionará en los resultados que tengas al final:
“El vencedor antes de entrar en la batalla, ya ha ganado”.
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