La idea de Vulnerabilidad en cualquiera de sus interpretaciones tiene mucho que ver con exponerse ante el otro. Cuando damos las gracias, cuando mostramos aprecio o admiración, de alguna manera estamos expresando también la necesidad que tenemos del otro.
Es precisamente en esta interacción donde afloran las distintas creencias que limitan y condicionan la acción del Coach. Explorar estas creencias mediante las preguntas potentes y la reflexión, provocar (si es necesario) un cambio en el punto de vista y revisar las opiniones arraigadas constituyen los objetivos básicos para facilitar al Coachee nuevas alternativas de acción.
En un proceso de Coaching, la Vulnerabilidad puede evolucionar desde una concepción debilitante a una fortalecedora.
La Vulnerabilidad como Debilidad
Cuando el Coach identifica Vulnerabilidad con Debilidad, suele tener muy arraigada la idea de que los otros están esperando conocer su punto débil para lanzarse al ataque.
Bajo estas condiciones el Coach suele verse privado de establecer algunos tipos de conversaciones, porque muestra dificultades para:
- Declarar ignorancia.
- Decir “no sé” es el primer paso para aprender.
- Mostrar agradecimiento.
- Decir “gracias”.Pedir ayuda.
- Reconocer que necesitan a los demás.
Se genera así un entorno social de cierta antipatía a su alrededor, porque los otros aprecian sus dificultades, pero consideran vanidosa, prepotente o poco humilde su conducta. En este contexto cuando comete un error, los demás se “alegran”. Esta actitud de venganza por parte de los otros fortalece todavía más la creencia original: “Esperan identificar mi punto débil para atacar”. En resumen, no repara en que es esa misma creencia la que provoca la reacción de los demás y no a la inversa.
La Vulnerabilidad como Fortaleza
Por su parte, quienes equiparan Vulnerabilidad con Fortaleza, extienden este concepto a la conexión con los demás. Es decir, tienen la convicción de que cuando se muestran vulnerables se hacen más humanos, más cercanos, más confiables a los ojos de los demás. En definitiva, conectan con el otro como resultado de su propia autenticidad.
Cuando el Coachee evoluciona hasta identificar Vulnerabilidad con Fortaleza, a través del proceso de Coaching, amplía las conversaciones disponibles. Puede decir:
- “No sé”.
- “Necesito ayuda”.
- “Yo solo no puedo”.
- Hablar de lo que le falta.
- Expresar sus temores.
- Dar las gracias.
- Reconocer las virtudes de los demás.
El entorno social se reviste de simpatía a su alrededor. Los demás ven con claridad sus dificultades, pero también perciben que las afronta con honestidad y con humildad, y que está abierto a aprender y a pedir ayuda. Así, cuando falla encuentra apoyo y comprensión.