No nos engañemos, es tan fácil reconocer una relación tóxica, como reconocer cuando una sustancia o un ambiente lo es también. Sencillamente nos sentimos mal, una alarma empieza a sonar dentro de nosotros mismos de manera insistente y tan continua que a veces dejamos de oírla. Eso es porque tan fácil caer en algo tóxico como autoengañarnos al respecto para justificar lo injustificable. Si no fuera así, nadie caería en relaciones tóxicas o tormentosas que es como se les decía antes.
Pero ¿cómo puede ser que todo el mundo se de cuenta de que estamos en una relación tóxica menos nosotros mismos? Las relaciones tóxicas son una trampa en la que podemos caer al igual que en la depresión o la dependencia a cualquier cosa. Y no es porque no sean fáciles de reconocer el motivo por el que caemos en ellas, es porque nos resulta mucho más fácil auotengañarnos para no salir de ellas.
Sin embargo, hay síntomas inequívocos de que estás en una relación tóxica y cuando la mayoría de estos ítems se cumplen en tu relación, te recomendamos salir corriendo de ahí sin mirar hacia atrás.
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1. Te critica, se mete con tu apariencia o te hace bromas incómodas
El proceso de minar la autoestima de alguien es lento y sutil, pero siempre empieza con una bromita “inocente” sobre tu aspecto, tu forma de ser o la referencia a un comentario hecho por otra persona que no te pone en buen lugar.
2. No cumple sus promesas
Un signo de alarma inequívoco es alguien que no se compromete con lo que dice. Que dice que te va a llamar y luego actúa como si lo hubiera olvidado. Esto a veces lo hacen de forma tan hábil y aparentemente “despistada” que la víctima se va acostumbrando a que las cosas no sean como le dicen que van a ser.
3. Los celos infundados
Muchas dinámicas tóxicas empiezan con alguien que te cela de una manera incoherente (ya que no le has dado motivos para esa actitud) y por reclamos, escenas porque alguien te miró o te dirigió la palabra. Cuando vas a caer en cuenta ya te estas disculpando para no tener un problema o alarma: piensas en mentir para evitar una situación incómoda.
4. No te presta atención
A veces le estás hablando y está mirando el móvil o la TV y no te presta la menor atención. O simplemente a veces dice que no oyó que había quedado contigo para una salida o algo compromiso. El tratar a una persona como si no existiera, no devolviendo las llamadas u olvidando situaciones importantes para la pareja, es una forma de demostrarte que no le importas, aunque te diga lo contrario.
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5. No son coherentes en sus actos, con las cosas que te dice
Te jura que te ama, que no había conocido a nadie como tú, que eres la persona más importante de su vida. Sin embargo nunca ha estado cuando le necesitas ni te trata como si sintiera todas esas cosas, sino más bien como si no tuviera tiempo para compartir contigo. Te promete que nunca más volverá a gritarte y a los dos días por cualquier tontería monta una escena. Y aquí vamos al punto más importante:
6. Si muestra algún tipo de violencia
La violencia de cualquier índole, ya sea verbal, emocional o física es una señal definitiva de que estamos ante una relación tóxica, lo cual quiere decir que lo más probable es que no tenga ninguna esperanza de supervivencia que no sea a costa de la vida de uno de sus componentes.
Antes manifestaciones de violencia como gritos, portazos, golpes, amenazas, insultos, agresiones o cualquier otro tipo de manifestación de “desbordamiento emocional descontrolado” lo único que queda es alejarse lo más pronto posible, ya que en estos casos se recomienda tolerancia cero.
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