Las relaciones sentimentales no siempre son fáciles. En la vida, pasamos por distintas etapas que nos hacen replantearnos una y otra vez nuestro futuro. Estar con alguien que realmente nos puede hacer crecer y con quien nos sintamos a gusto es algo esencial. Hay ciertos daños que son invisibles y que demuestran que algo no va como debería. En toda pareja hay algunas señales que provocan que esta sensación de estabilidad desaparezca por completo. Es importante detectar bien los indicios para saber cuándo se está produciendo un abuso emocional dentro de la relación y, lo primero, es tener claro siempre esta consigna: «No te merece quien te lastima, no te merece quien no te quiere.”
Mantente todo lo lejos posible de estos indicios que a continuación compartimos, ya que estarán siendo una fase previa a una dolorosa ruptura o a una pérdida total de autoestima. Las parejas están destinadas a reforzarse, no a destruirse. Aleja tus miedos y abre los ojos ante una realidad que puede ser determinante para tu salud emocional.
Tabla de contenidos
1. Un abuso emocional directo: la manipulación
Intentar hacer con nuestra pareja lo que queremos o deseamos es un síntoma de manipulación. Conocerse bien implica saber exactamente las palabras o los gestos que nos harán conseguir algo. Este algo va totalmente en contra de las ideas de la otra persona.
2. Maltrato verbal, un abuso en toda regla
Las palabras pueden hacernos mucho daño. Son las encargadas de establecer las pautas de comunicación que intentamos con nuestra pareja. Decir cosas que sabemos que harán daño es un maltrato verbal en toda regla. Una señal inequívoca de que algo no va bien.
3. La culpa hace daño
Cuando las cosas no van bien siempre hay alguien que debe tener la culpa. Enfocar esa energía en una sola persona puede ser devastador. La culpa de cualquier acción siempre debe implicar a más de una persona, en este caso que la relación no vaya bien no recae en una solo.
4. Las burlas, otra forma de abuso emocional
Reírse de las acciones que realiza la otra persona es uno de los maltratos más crueles que existe. Se trata de una manera de hacer daño de forma intencionada que, aunque se puede esconder detrás de una sonrisa es igual de malo que una agresión.
5. Amenazas emocionales, una gran arma
Intentar que la otra persona se quede al lado a través de amenazas o coacciones es algo que indica que nada va bien. Esa manera de esconder las preocupaciones o de intentar que se quede a cualquier precio es terrible. Puede acabar por completo con la autoestima de la otra persona.
6. El silencio como única respuesta a los conflictos de pareja
La comunicación es una herramienta fundamental de las personas. Si hay cosas que no se dicen o directamente no quieren transmitirse pueden ocasionar el final real de esa relación. Nunca se encontrará una solución pacífica a algo que parece que no tiene forma posible, más que un daño irreparable, si evita comunicarse.
7. Cambiar los planes de futuro
Todas las parejas tienen en mente planes de futuro. Son las ilusiones que suelen mantenerlos en pie y conseguir que todo se materialice. En algunos puntos cambiar ese destino puede ser un abuso destinado a desestabilizar. Nada es más importante que caminar por la misma vía.
8. Control excesivo en la pareja
Una pareja está formada por dos personas que se quieren. Tienen vidas individuales y han decidido ponerlas en común. Querer estar en todo momento con alguien buscar controlar o saber más de cada uno de sus movimientos no es nada bueno. Hay que ser consciente de que se tratad de una señal inequívoca de un abuso emocional en toda regla.