La mayoría de las personas, sobre todo las mujeres, quieren que su relación funcione. Ya sea porque prefieren seguir en pareja y luchar hasta el final por ella, o bien porque son más fieles en general que los hombres (si hacemos una comparativa con ellos).
Por eso, cuando eligen estar con alguien en pareja les cueste menos mantener vigente su compromiso hasta el final porque, en el fondo, su único deseo es que la relación funcione y evolucione para, con el tiempo, formar juntos una familia.
Si eres de esas mujeres que ya han elegido con quién compartir su amor en pareja y tu propósito es el que la relación funcione, lee a continuación la lista de consejos que hemos diseñado para ti y que así tu objetivo sea más fácil de conseguir.
1. Mantén vivo el sentido del humor dentro de la relación
Divertirse juntos es muy importante para que vuestra relación funcione y se mantenga en el tiempo. Una pareja que comparte más momentos de aburrimiento o monótonos y no saben cómo pasarlo bien, ni alimentan una complicidad o parecido sentido del humor, será una relación que a largo plazo le cueste sobrevivir, porque sin risas, todo se vuelve mustio y muere.
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2. Alimenta un vínculo de amistad, respeto y confianza mutua
La confianza es otro ingrediente fundamental en toda relación que desea afianzarse. Confiar el uno en el otro significa que han ido construyendo al mismo tiempo en la relación un vínculo de amistad, de respeto y de amor. Expresar afecto hacia tu pareja significa ser cariñosos, amables, atentos, pero también ser agradecidos y apreciar los gestos de afecto de la otra parte. Mostrar todo esto con frecuencia hará que la confianza entre ambos aumente y que el vínculo que les une se fortalezca.
3. El sexo es imprescindible para que una relación funcione
Hemos dicho que forjar un vínculo de amistad es importante, pero también lo es el deseo. Dos amigos que no se desean o se atraen sexualmente, sólo son esto, amigos.
Mantener viva la llama de la pasión a lo largo del tiempo es quizás uno de los mayores retos a los que se enfrenta una relación de pareja. Aunque no es imposible.
Quizás no hay nada que sustituya el contacto íntimo entre dos personas y el satisfacerse de placer el uno al otro. Cuando ves que las relaciones sexuales van disminuyendo, hay que tomar medidas como empezar a fijar citas sexuales con tu pareja. Si, citas en las que lo primordial es quedar para tener sexo y además, renovarse en el plano sexual.
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Hay estudios que revelan que la mayor razón para que se produzcan las infidelidades es porque hay falta de novedad, y demasiada monotonía en los encuentros sexuales e incluso pudor, al creer que la pareja hay que mantenerla en cierto “pedestal” y satisfacer sus fantasías sexuales en otro lugar (esto más por parte de los hombres). Recuerda que no existe nada más poderoso y sexy que una mujer expresando abiertamente su sexualidad sin remilgos.
4. Ten una comunicación abierta, sincera y emocional con tu pareja
Una pareja que no comunica sus alegrías y tristezas, sus preocupaciones, miedos y deseos, es una relación que se irá separando poco a poco. Hablar, transmitir y expresar las emociones y sentimientos de forma honesta es de vital importancia para que no acabe marchitándose.
Una relación mantendrá su vínculo vivo si su comunicación es fluida y abierta.
No tengas miedo a discutir si hace falta cuando no estés de acuerdo en algo. Es cierto que discutiendo no es la mejor manera de comunicarse con tu pareja pero a veces es necesario, siempre y cuando lo hagas con respeto, porque lo importante es comunicar cómo te sientes, intentando no caer ni en la crítica ni en el reproche hacia la otra persona.
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5. Mantén tu propio espacio dentro de la convivencia
Disponer de un lugar para ti dentro del hogar, por pequeño que sea, es importante. Así como tener tus propias amistades o hobbies. Hay parejas que incluso ven necesario vivir cada uno en su propia casa y así mantener su espacio vital contra viento y marea. Recuerda esta premisa: «Juntos, pero no revueltos».
Compartir con tu pareja está bien, pero nunca será buena idea ni siempre, ni en todos lados.
Asimismo igual de importante es mantener tu privacidad íntima y personal. Las parejas tienden a compartirlo todo, y no hay mayor error que este. Incluso en el baño, mientras uno se ducha el otro se descarga en el water. Sinceramente, hay cosas que tu pareja no necesita ver y mucho menos oler. Esto les parecerá a muchos una tontería pero, mantener privados nuestros rituales en el baño, ya sea para hacer pis, relajarte o arreglarte, ayuda a que nuestra pareja nos vea con deseo y respeto por mucho más tiempo.
6. No hay lugar para el orgullo ni el exceso de ego
Tienes que ser capaz de admitir tanto tus errores como tus aciertos dentro de la relación. Intentar ser humilde y no posicionarte en una actitud egoísta cuando surgen los conflictos o pruebas que afrontar, hará que la relación funcione en beneficio de ambos, porque ninguno de los dos se cree ni mejor ni peor que el otro, sino que se sienten a «la misma altura».
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Si caes en la crítica o en la exigencia, o eres de las que va apuntando los defectos y errores del otro a diestro y siniestro, para luego tener con que recriminar a tu pareja en forma de ataque cuando el orgullo te invade, ya puedes empezar a cambiar esto porque no hay nada que deteriore más una relación que esta actitud.
