Muchas veces se dice que tienes que enamorarte primero de ti mism@ para ser capaz de querer bien a los demás, pero esto lo entendemos como algo abstracto y no sabemos muy bien cómo se hace eso de quererse un@ mism@.
Hay gente que confunde quererse a sí mismo@ con ser egoísta, y nada más lejos de quererse a un@, ya que el egoísmo es una forma cobarde y patética de hacernos trampa y no tiene nada que ver con amarnos ni con amar a los demás.
Una de las formas más efectivas de garantizar que amaremos correctamente a los demás es amarnos a nosotros primero, pero de una forma bien entendida. A continuación te damos diez tips para enamorarte de tí mism@.
Tabla de contenidos
1. Conócete a ti mism@
La vieja frase de Sócrates es un clásico para lograr enamorarse de un@ mism@, ya que una de las claves de enamorarse de uno o de cualquiera, es el interés y el conocimiento de sí. ¿Cómo eres en realidad ¿qué quieres parecer? ¿Qué pareces finalmente? Y por ahí sigue hasta llegar a lo que eres en verdad.
2. Acéptate tal y cómo eres
Después del autoconocimiento serás capaz de darte cuenta de cuáles son tus defectos y tus virtudes. No es justo que aceptes unas y reniegues de otras. Tanto tus defectos (que siempre se pueden mejorar) cómo tus virtudes son una parte de ti mism@ y debes valorarlas y comprenderlas como harías con alguien que amas.
3. Mejórate cada día
Si quieres a alguien quieres que esté bien, que sea saludable, que viva en armonía , que su vida sea placentera y feliz. Imagínate que tu novi@ te pide que hagas algo por él o ella que es de vital importancia, como ayudarl@ a mudarse o colaborar si quiere dejar el cigarrillo. Imagínate que le dejas plantad@ y no acudes a la mudanza o le fumas encima cuando está tratando de dejar una adicción. Pues eso haces contigo mism@ casi todo el tiempo, te das excusas, y no cumples con lo que te dices a ti mism@.
4. Agradece lo que tienes, cada día, cada momento
Hazte consciente de que la vida es un regalo maravilloso, de que si tienes salud eres muy afortunad@ y si adem@s comes tres veces al día represnetas solamente una parte muy afortunada de la población mundial. Nada más por eso deberías estar agradecid@, pero si empiezas por ahí te vas a dar cuenta de todas las cosas buenas y maravillosas que te suceden cada día e inevitablemente te enamorar@s de ti mism@.
5. No te hables a ti mism@ como no le hablarías a otra persona y menos a una a quien estimes
Si estamos atentos a nosotros mism@s podemos detectar formas de expresarnos muy agresivas y hasta maltratadoras como “que imbécil soy o fui” “me quiero morir” “ no sirvo para nada” “todo me sale mal”, seguramente si le habláramos así a una pareja tendría razón en dejarnos por maltratador@s, pero muchas veces no nos damos cuenta que nos tratamos así a nosotr@s mismos.
6. No te maltrates de ninguna manera
Tú no le pegarías ni le harías daño de ninguna forma a alguien a quien ames, al contrario, le protegerías y le evitarías cualquier sufrimiento. Sin embargo quizá fumas o quizá comas mal o quizá te vas cinco días seguidos de juerga y te revientas el cuerpo y la mente. Trátate cómo te gustaría que te trataran.
7. Cultívate de ti
A todos nos gusta la belleza, la gente interesante que tiene cosas que decir o que aportarle a los demás. A todos nos gusta la gente generosa, la gente noble, la gente elegante, la gente que no anda generando conflictos sino que colabora con sus semejantes y trata de hacerlos felices. Conviértete a ti mism@ en eso que amas de los demás.
9. Sedúcete a ti mism@
Para enamorarte de ti mism@ tienes que ser consciente de ell@. Una cosa es sentirte bien contig@ mism@ y otra muy diferente amarte a tí mism@ con la pasión con la que amas a otras personas o cosas. Gran parte de la magia del universo consiste en que todos somos únicos e irrepetibles. Todos tenemos talentos y dones que no tienen los demás por lo que tod@s tenemos algo que aportarle al mundo y a la gente. Descubre cuáles son esas cosas especiales y únicas que hay en ti porque cuando las descubras caerás irremisiblemente enamorad@ de ti mism@.
10. Hazte feliz
Por muy masoquista que sea alguien , todos queremos que nos hagan felices. Si somos masoquistas nos hacen felices a palo. Pero sino lo somos buscamos a quien nos haga sentir bien, en paz, en armonía. También a quien nos haga disfrutar y divertirnos. El aburrimiento es un tipo muy peligroso de melancolía. Pero no hay que confundir la diversión o el placer con lo que nos venden los medios y la publicidad que es la diversión y el placer, es decir, pensar que la felicidad es comprarnos cosas o salir de fiesta y tomar whisky o pasear al borde de carreteras marinas con una estrella de cine en un descapotable. Para alguna gente lo será, pero no para tod@s.
Tampoco el placer tiene que ser necesariamente que cuando nos venga la menstruación no sintamos nada y caminemos sobre las nubes como un dibujo animado. Tod@s tenemos nuestra propia definición de lo que es placentero y divertido y de lo que nos hace felices. Nuestro deber es descubrirlo, porque si estamos enamorados de nosotr@s mism@s querremos hacernos felices sobre cualquier otra consideración.
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