Seguramente a quién más, quién menos, le suena eso de que la Luna influye en nuestros estados de ánimo, así como lo hace en las mareas y en el comportamiento de los animales. Y es que lo cierto es que nuestro querido satélite ejerce un dominio poderoso sobre todo aquello que tenga que ver con el elemento de agua. Y tanto las emociones (el agua representa su estado elemental a nivel profundo) como nuestro cuerpo físico (nuestras billones de células están compuestas de agua en un 90%), están íntimamente relacionados a este elemento, por lo que su influencia sobre nosotros es realmente notoria, y más concretamente en el caso de las mujeres, más relevante todavía.
La Luna se estima como el flujo de energía, tanto emocional como hormonal, que hace de puente energético entre nosotros y el cosmos. Por eso, astrológicamente hablando, la Luna representa un foco importante sobre nuestra salud emocional. Gracias a la sabiduría ancestral del Kudalini Yoga sabemos que esta energía lunar es absorbida y canalizada por nosotros gracias a los “puntos lunares”, que son áreas físicas específicas y fotosensibles localizadas en el cuerpo humano. Lo curioso es que las mujeres, al verse sometidas a cambios hormonales constantes, debido a su menstruación, “sintonizan” de manera más evidente con la energía lunar, que los hombres. Es por esto que ellos sólo poseen un punto lunar localizado en el mentón, mientras que las mujeres poseen once puntos en total.
Podemos concretar de esta manera que la energía masculina está influenciada por la energía solar mayormente, y que la femenina, por la lunar. Es por esto que las mujeres son igual de cíclicas que la Luna. La naturaleza demuestra constantemente la dimensión del dominio que ejerce la Luna sobre la energía femenina, influyendo poderosamente en el ciclo hormonal de las mujeres, así como en el menstrual, en sus estados emocionales y en su comportamiento en general. Al igual que la Luna se mueve y va cambiando de fases, así va trasladando su dominio a través de cada uno de los once puntos lunares, a los que afecta de cierta forma.
Importancia de conocer el propio ciclo lunar
De forma individual y específica hay que aclarar que cada mujer tiene su propio ciclo, el cuál se mantendrá igual a lo largo de su vida, a menos que sufra un trauma o un shock emocional que lo desestabilice. Por eso, es recomendable que cada mujer profundice y conozca mejor su propio ciclo, ya que puede servirle de gran ayuda para aprender a equilibrar sus ritmos hormonales. Es una práctica valiosa de autoconocimiento conocer los ciclos lunares internos, identificando por ejemplo qué puntos lunares hacen sentir mejor o peor a cada una.
La manera para saber en qué punto o centro lunar se está en cada momento, es realizando una introspección es sí mismas, observando cuáles son las emociones que predominan ese día en concreto, las cuáles están asociadas a los diferentes puntos lunares. Si esto se hace de manera regular y constante, tras varios meses de observación, cada una puede ir conociendo el patrón del ciclo y averiguando el orden de dominio sobre los puntos lunares. Y se puede convertir en una práctica profundamente enriquecedora descubrir las propias pautas de cada una, dedicando unos minutos cada día a observar el ciclo interno.
De esta forma, analizando cada parte del ciclo y la manera en cómo les afecta, pueden predecir y comprender mejor los cambios hormonales que sufren, que su salud en general mejore, previniendo también sus reacciones externas y que sean capaces de conectar mejor consigo mismas. También hay que decir que por culpa del estrés o a un estado emocional desequilibrado, puede entorpecer bastante en la búsqueda del punto lunar dominante, por esto es importante conseguir cierto equilibrio o tranquilidad antes de comenzar esta práctica de autoconocimiento interno.
♥ Toma nota: La Luna y la alimentación emocional de cada signo
Influencia y significado de los once puntos lunares en la mujer
A continuación localizamos el lugar de los once puntos lunares, teniendo en cuenta que aproximadamente cada dos días y medio la Luna cambia de posición, tiempo en el que se estaciona en cada uno de ellos, produciendo cambios.
1. Raíz del cabello: Es de los puntos lunares más sensitivos en la mujer, junto con el de las mejillas. Denominado también como área del arco de luz, aquí la influencia lunar se expresa en la mujer aportándole centro, visión de futuro, lucidez de pensamiento, conciencia y seguridad en sí misma, siendo firme en sus decisiones.
2. Cejas: En este punto la intuición se eleva. Es un momento que si se aprovecha en la creación, aporta excelentes resultados ya que la imaginación, la creatividad e ideas fantasiosas inundan su mente. También influye en los sueños, teniendo el poder de sanar partes del inconsciente. Deberá cuidar sin embargo en caer presa aquí de las ilusiones mal gestionadas y de formar castillo en el aire.
3. Mejillas: Es un punto extremadamente sensible que se traduce en reacciones e impulsos emocionales intensos y poco controlables. Hay que cuidar si son negativos e, igualmente, valorar en su expresión positiva, la espontaneidad que manifiesta, haciendo que irradie belleza y se muestre muy atractiva y sensual.
4. Lóbulos de las orejas: Aquí se refleja la determinación en los valores internos. Es buen momento para profundizar y reconocer cuáles son los valores que sostienen las creencias más profundas acerca de: yo, familia, sociedad, humanidad, mundo, dios, etc. Habrá tendencia a hablar o discutir sobre dichos valores.
5. Labios: Las mujeres en este punto se sienten con ganas de comunicar, tanto verbalmente, hablando y dialogando con los demás, como manteniendo un fructífero diálogo interno consigo misma. Se puede mostrar bastante indiscreta, provocativa, persuasiva e incluso violenta en su discurso, si sus emociones no están equilibradas, por lo que los labios representan un punto “peligroso”.
6. Nuca: En este punto existe una conexión directa con el corazón. La mujer se siente y se muestra de manera afectuosa, dulce, romántica, risueña. Es cuando el cuello se convierte en la zona erógena por excelencia y está tan sensible que al tocarlo, produce excitación sexual inmediata. En estos momentos es mucho más receptiva a recibir afecto y detalles románticos.
7. Pezones: En este punto aumenta en la mujer el amor incondicional, mostrándose y sintiéndose más compasiva que en otros momentos. También siente mayor empatía en general y tiene más ganas de dar en general que de recibir, por esto aumentará en ella el deseo de ofrecer ayuda y hacer regalos a sus seres queridos.
♥ Toma nota: Lo que dice tus Nodos Lunares sobre tu destino
8. Ombligo: Aquí la mujer siente mucha inestabilidad, ya que puede pasar en un corto espacio de tiempo de un extremo a otro de la balanza: sentirse insegura y con falta de poder, y que cambie su sensación a todo lo contrario, sentir que puede con todo y con bastante energía y fortaleza física.
9. Zona interna de los muslos: Aquí se agudiza la necesidad de sentir orden dentro de su propio caos emocional, pero también la creatividad, por ello en estos momentos el impulso de crear en cualquier área de su vida es fuerte. Se muestra cabezota en sus decisiones y no desea que la contradigan porque se siente en posesión de la razón en estos momentos.
10. Clítoris: En este punto la mujer se siente dueña de si misma y ejerce su condición de líder. Se muestra sociable, atenta con los demás, desplegando encanto personal y sus dotes para la seducción. Tiene ganas de divertirse y su foco de atención lo proyecta todo el tiempo hacia fuera, por lo que no existe momento aquí para la introspección interna.
11. Vagina: Este punto es muy parecido a cuando se encuentra la energía lunar focalizada en el clítoris, pero aquí el deseo sexual aumenta considerablemente. Los pensamientos son equilibrados y no se siente tan sometida a los posibles altibajos emocionales.