Ho’oponopono es una práctica de sanación espiritual de origen hawaiano y que cada día gana más adeptos en el mundo por la simplicidad y belleza de sus postulados y prácticas, que extraen la filosofía esencial de las antiguas culturas polinesias, hermanas cercanas de las prácticas orientales con un enfoque holístico.
Ho’oponopono significa de una forma muy literal “corregir el error” y está relacionado con que todos somos responsables de todo y debemos pedir perdón no sólo por nuestros errores sino por los errores de todos los demás ya que también son nuestra responsabilidad.
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Joe Vitale y la Leyenda Urbana del Dr Lhaleakala Hew Len
Uno de los responsables de la popularidad del Ho’oponopono en sin duda el Dr. Joe Vitale quien publicó un artículo en internet ( y posteriormente ha editado numerosos libros) difundiendo ésta técnica conoció a su vez del Dr. Lhaleakala Hew Len quien la puso en práctica en el hospital psiquiátrico en el que trabajaba con peligrosos delincuentes.
Lo que le llamó la atención a Joe Vitale de este suceso fue la exigencia por parte del Dr Len cuando entró a trabajar en ese pabellón del hospital, de que no quería ni hablar ni conocer a los pacientes sino solamente , revisando una por una sus fichas médicas, fue concentrándose en uno de los principios básicos del Ho’oponopono y es el que consiste en curar lo que estaba mal en él mismo, para que los pacientes a su vez pudieran sanar.
A través de observar cuidadosamente las fichas y sanar por dentro preguntándose como había contribuido el mismo a crear esa realidad y repitiendo el mantra clave del Ho’oponopono:
“Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias”
La responsabilidad total en el Ho’oponopono
El Dr Len fue curando no solo a los pacientes sino en general todo el ambiente de ese tétrico sitio en donde se encontraban los más violentos criminales de Hawai. Una de las premisas de Ho’oponopono es la responsabilidad total y es por ella que aboga el Dr Len quien sostiene que la mayoría de los terapeutas fracasan porque quieren curar a los demás sin antes curarse ellos mismos.
Según el Dr Len adquirir cien por ciento responsabilidad es muy difícil porque el intelecto es insistente. Cuando aparece un problema siempre buscamos a quien o a qué echarle la culpa y para el Dr Len no debemos buscar fuera de nosotros el origen de nuestros problemas, porque siempre está dentro de nosotros.
El Dr Len a su vez aprendió ésta técnica ancestral de la profesora Morrnah Simeona quien fue la primera en empezar a divulgar ésta filosofía de origen hawaiano. Ella decía:
“Nosotros estamos aquí solamente para traer paz a nuestra propia vida , y si traemos paz a nuestra propia vida todo a nuestro alrededor encuentra su propio lugar, su propio ritmo y paz”
Para esta técnica nosotros creamos nuestra realidad, aunque a diferencia de otras tendencias recientes de espiritualidad el Ho’oponopono se entrega a la divinidad, no pide cosas específicas ni le da a la mente el poder de entender las cosas ya que según el Dr. Lem la mente es engañosa.
El Ho’oponopono parte de la humildad de que somos responsables de las cosas que nos pasan y de la gente que nos rodea, y del dolor que ellos sienten y que nosotros sentimos también, pero solo podemos intervenir en eso curándonos a nosotros mismos, purificando los errores pasados, las malas energías y esto sólo se logra pidiendo perdón y expresando amor.
Para el Ho’oponopono nuestra mente se compone de tres partes
Consciente, Supraconsciente y Subconsciente son las partes de nuestra mente donde se almacena información sobre lo acontecido en esta y otras vidas. Y nuestra mente es perfecta pero no así las memorias que contiene. Hay memorias llenas de culpa o “errores” que venimos arrastrando por generaciones y esas memorias o errores nos enferman, por lo que esta técnica y la repetición del sencillo mantra “Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias” logran limpiar y borrar esas memorias y todo con el fin de permitir que “la divinidad es decir , dios se manifieste dentro de nosotros.
Es nuestro niño interior (o subconciente) el que se comunica con la divinidad y es a él a quien hay que pedirle que diga: Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
Esto permite que se cancelen creencias y errores que están dentro de uno a través de la memoria pero también nos permite convertirnos en sanadores y curar a los demás, aunque con la única condición de saber que primero debemos curarnos a nosotros mismos.
Esto es sólo uno de los pasos, el estudio de ésta antiguo arte espiritual que permite no sólo purificar la mente sino también el cuerpo , a través no sólo de mantras sino de distintos ejercicios respiratorios y energéticos, gana cada día más adeptos debido a la sencillez no exenta de efectividad, de sus postulados.