Los mantras son poderosos sonidos vibracionales que proceden del idioma sánscrito, una antigua lengua de la India. Al repetirlos de forma continuada producen un efecto conciliador y sanador en nuestro cuerpo, relajando nuestra mente y creando un estado de bienestar general. Su poder terapéutico se demuestra en la gran cantidad de personas que los usan de manera habitual para mejorar su estado anímico, armonizar las emociones y centrar el flujo de pensamientos.
Un mantra puede estar compuesto por una sola palabra, como es el caso del mantra universal Om (ॐ) , o por un conjunto de ellas cuya combinación puede ser bastante específica, teniendo diferentes efectos en la persona que los recita a modo de oración. Los sonidos que se crean se orientan hacia la búsqueda de paz interior, pero existe también la creencia de que algunos son tan poderosos que hasta pueden curar enfermedades.
Los mantras en realidad se usan en muchas culturas y religiones diferentes, pero los que verdaderamente son considerados como tales son los mantras védicos, que son extraídos de los textos sagrados y antiguos denominados Vedas, que son la base del hinduismo y el budismo. ¿Quién no ha visto, en documentales o películas, meditando a los monjes budistas en sus templos mientras recitan sin parar mantras?
¿Cómo actúan los mantras sobre nosotros?
Se dice que el sonido es la manifestación más pura de la energía vital o chi. A través del uso adecuado de las vibraciones del sonido podemos hacer que actúen sobre nosotros de una forma concreta. Es lo que ocurre con los mantras, estamos activando el potencial inherente que ya existe dentro de nosotros.
Vibraciones como las que se consiguen recitando repetidamente la sílaba Om, ayuda a que se alcance un estado de meditación profunda, concentrando los pensamientos, elevando la conciencia y sintiendo una mayor tranquilidad interna. Cuando lo que recitamos es una cadena de mantras, conseguimos realinear todas las perturbaciones negativas que tengamos. Cada chakra posee su propio mantra y podemos “despertarlos” recitándolos también.
La combinación de sonidos en cualquier mantra crea una vibración específica en el cuerpo humano, que también modifica cada célula del mismo, armonizándolas. Cuando esta armonía no existe, el efecto en el cuerpo es el de enfermar y envejecer. El cuerpo va muriendo poco a poco. Sólo la muerte es capaz de que cese la actividad de las células y que la fuerza vital abandone al cuerpo.
Las vibraciones creadas por los mantras también tienen el poder de atraer lo que deseamos, porque se alinean con las ondas del Universo. El sonido generado a través del mantra también contiene el poder de la intención que hayamos depositado en ellos. Si por ejemplo, deseamos tener más paz, más abundancia, más compasión o más prosperidad. Por eso, concentrar nuestra intención en el momento en que es recitado el mantra ayuda bastante a que nos beneficie más tanto a nivel físico, como mental y espiritual.
En realidad, tratar de «entender» de forma racional cuál es el funcionamiento de los mantras y de qué manera pueden actuar sobre nuestra salud de forma beneficiosa, no es relevante, ya que su objetivo principal es precisamente el de liberar a la mente de todo tipo de condicionamientos. Lo importante es simplemente practicarlos, y verificar por uno mismo sus enormes beneficios, pero teniendo en cuenta que lo que simbolizan y como funcionan depende de la conciencia que también depositemos en ellos.
Consejos para recitar los mantras
Para recitar los mantras se usan los “malas”, unos collares tibetanos que contienen 108 cuentas que cumplen la misma función que los rosarios en la religión cristiana. Según la tradición, repetir un mismo mantra 108 veces es la cantidad necesaria para que la energía vibratoria penetre y sintonice con nuestro cuerpo.
Existen muchos audios de mantras circulando por internet que nos pueden ayudar para conseguir emular el ritmo de recitado adecuado. Una buena opción para empezar su práctica es elegir solo uno y usarlo durante tres semanas seguidas, intentando estar presente y enfocado en el momento de hacerlo. La lista de mantras es extensa pero compartimos dos de los mantras más conocidos y sencillos de recitar:
- Om Mani Padme Hum: Llamado el mantra de la compasión, es una oración muy conocida entre los practicantes mántricos. Se dice que su práctica ayuda a que la energía vibratoria del amor se instale en nuestro Ser.
- Om Shanti: Es conocido por ser un saludo recurrente entre los practicantes de yoga. Se cree que Om es uno de los primeros sonidos de la creación del propio Universo y es sinónimo de unión, de la conexión elemental con el Todo. Shanti significa “paz” y la combinación de estas dos palabras transmiten la intención de desear paz y amor a todos los seres. Cuando deseas un bien así para los demás, siempre te es devuelto de forma amplificada.