La técnica de Biofeedback combina la raíz griega Bio (vida) con el término inglés “Feedback” que se traduce por retroalimentación y consiste en la posibilidad de que un individuo se haga consciente de sus respuestas fisiológicas (temperatura, pulso, actividad cerebral o muscular, etc…) a través de una serie de instrumentos muy precisos de medición y con la ayuda de un terapeuta experto, con el fin de modificarlos para mejorar o prevenir problemas de salud.
El terapeuta empieza con una entrevista personal, ya que cada tratamiento de biofeedback está diseñado para tratar cuestiones específicas.
Después de determinar las posibles causas de la dolencia (diagnóstico) procede a recomendar algunos de los diversos tratamientos de biofeedback.
Comienza la sesión de Biofeedback
Las personas no suelen ser conscientes de cómo reaccionan fisiológicamente a determinados estímulos. Una serie de sensores eléctricos en el cuerpo del paciente, monitorean cuestiones tales como ondas cerebrales, temperatura corporal, tensión muscular o ritmo cardíaco, etc.
Esta información es recibida de nuevo por el paciente (por eso se llama retroalimentación), a través de señales sonoras, lumínicas o gráficas.
Para enseñar al paciente a controlar los distintos estados, se proponen actividades estresantes o relajantes de manera de que pueda ir concientizando cómo determinados sentimientos influyen en sus reacciones corporales.
La finalidad del tratamiento es entrenar al paciente para controlar esas reacciones paulatinamente, a través de cambios en su manera de pensar y metas que se irán alcanzando a través de sucesivas sesiones de entrenamiento.
La idea es que la persona sea capaz de utilizar por sí misma esas técnicas para modificar sus reacciones fisiológicas y controlar el problema que le llevó a la consulta.
Tipos de Biofeedback y sus aplicaciones
- El Neurofeedback : se basa en detectar las ondas cerebrales a través de un electroencefalograma y sirve para tratar la ansiedad, el insomnio, las adicciones, la epilepsia y algunos síndromes. Es uno de los más sofisticados.
- El Biofeedback Electromiográfico: permite identificar la actividad de determinados músculos o grupos musculares, para aprender a controlar la tensión sobre ese músculo o grupo. Sirve para tratar los dolores de cabeza producto de la tensión acumulada, las lumbalgias, el bruxismo, los tics nerviosos , los movimientos compulsivos, etc.
- El Biofeedback de Frecuencia Cardíaca: identifica el número, frecuencia y regularidad de los latidos del corazón permitiendo tratar males como el Parkinson , las arritmias cardíacas, la hipertensión, impotencia, asma, ansiedad, etc.
- El Biofeedback de Temperatura: informa sobre la temperatura específica de la zona del cuerpo donde se colocan los electrodos, ya que la misma depende del riego sanguíneo, por lo que ha sido utilizada para tratar problemas circulatorios (impotencia, varices, hipertensión) pero también sirve para tratar el asma, la migraña, las afecciones cutáneas (dermatitis, eczemas, soriasis etc…)
- El Bioffedback Electrodermal: se colocan electrodos en los dedos índice y corazón y los valores dependen del Sistema Nervioso Simpático por lo que se usa habitualmente para regular la ansiedad, la hipertensión, el insomnio, etc.
- Biofeedback de Flujo Sanguíneo: informa de la cantidad de sangre que pasa por los vasos sanguíneos (presión sistólica, velocidad del pulso, etc…) y permite tratar problemas vasculares (varices, inflamaciones, dolores, migrañas, impotencia, etc…).
- Otros tratamientos de Biofeedback: electrokinesiológico, de respiración, de presión , de nivel de PH (para problemas gástricos como úlcera) y de volumen respiratorio.