El masaje Watsu es una técnica desarrollada en los años 80 en California (Estados Unidos) por el terapeuta Harold Dull, que mezcla las cualidades hidrodinámicas que tiene el agua sobre el cuerpo (su función como relajante de las articulaciones y músculos) con la digitopuntura propia de la técnica japonesa del Shiatsu, lo que permite tratar las más variadas dolencias tanto musculares como circulatorias o nerviosas.
Al principio, la técnica no incluyó el Shiatsu, sino más bien el masaje tradicional sueco, pero luego fue derivando en la técnica denominada hoy en día como masaje Watsu. Su nombre proviene de la palabra en inglés “Water” (agua) porque el masaje se realiza en el agua, en una piscina templada a unos 35 grados de temperatura que favorece la relajación del paciente.
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¿En qué consiste?
La piscina dónde se práctica este masaje no suele medir más de un metro veinte de profundidad y en ella se va colocando al paciente en diversas posiciones llamadas «sillas» y «cunas» que le dan acceso al terapeuta a diversas áreas del cuerpo, en donde aplicar los masajes para activar los diversos meridianos y restaurar el flujo energético del cuerpo.
Durante aproximadamente una hora y utilizando las claves del masaje tradicional japonés que se basa en la acupresión, el terapeuta irá trabajando con los meridianos para equilibrar la energía vital del cuerpo (Yin y Yan). Los puntos de acupresión de denominan «Tsubos» y se van presionando respetando el ritmo de la respiración del paciente, con el fin de equilibrar los campos de energía o «chi» corporales. De esta forma se logra armonizar los distintos niveles, tanto físicos como emocionales.
Los movimientos del masaje Watsu son rítmicos y pueden fácilmente parecer una danza acuática que, aprovechando la ligereza que otorga al cuerpo su inmersión en el agua, permite descomprimir las vertebras y estirar los músculos de una manera mucho más fluida, debido a las propiedades intrínsecas del sagrado elemento.
Beneficios del masaje Watsu
- En general, el proceso alivia la tensión y el estrés, ya que la combinación de agua tibia, relajación y masaje puede hacer a la persona llegar a unos niveles de relajación muy cercanos a los de la meditación.
- Alivia dolores reumáticos y de las articulaciones .
- Ayuda en los distintos problemas de motricidad.
- Mejora la capacidad de interrelación a través de la confianza que se establece entre el terapeuta y el paciente.
- Es un gran aliado como complemento en terapias psicológicas.
Aplicaciones del masaje Watsu a nivel físico
Este tipo de masaje está definido también como un tipo de gimnasia pasiva para ser utilizada en la recuperación de pacientes con problemas de movilidad. También ha resultado ser de gran ayuda en pacientes que se recuperan de un accidente cerebro vascular.
La tibieza del agua y la sensación de seguridad que otorga el terapeuta, que realiza movimientos suaves que se van grabando en la memoria motriz del cuerpo, ayudan a relajar al paciente, haciéndolo más susceptible a la técnica.
Se ha comprobado su eficacia en personas que han sufrido algún tipo de traumatismo, tales como:
- Mal de Parkinson
- Lesiones vertebrales
- Fibromialgias
- Artritis
- Lesiones musculares
- Lesiones óseas por accidentes.
- Problemas circulatorios.
- Problemas psicológicos:
- Autismo
- Mal de Asperger
- Trastornos de atención o Hiperactividad (es recomendado para niños)
- Síndrome de Down
Pero también el masaje Watsu es muy efectivo para tratar diversas patologías emocionales que a todos nos pueden afectar en un momento dado, como son:
- Estrés
- Depresión
- Insomnio
- Angustia
- Problemas de autoestima o autopercepción corporal.
- Trastornos de conducta
- Adicciones
¿Cuando está contraindicado?
- En problemas psiquiátricos graves como esquizofrenia, paranoia, etc.
- En personas que padecen otitis.
- Tensión muy alta o muy baja.
- Epilepsia.
- Algunos tipos de diabetes.
- Heridas abiertas.
- Afecciones de los riñones.
- Infecciones que se trasmitan por el aire o por el agua.