En el Universo hay muchas energías que interactúan con el hombre en nuestra vida cotidiana. Desde un punto de vista referido al buen funcionamiento de nuestro organismo, es importante que nuestra energía vibre en una frecuencia positiva y que trabaje de forma fluida con la ley de la atracción, lo que ayudará enormemente a que nuestro sistema físico y energético funcione correctamente.
Hay muchas técnicas para limpiar el aura y el cuerpo energético, y entre las más tradicionales y conocidas se encuentran el reiki, el yoga, el chamanismo, las esencias florales, la acupuntura, la meditación, el uso de cristales, etc. A continuación te sugerimos cuatro técnicas que puedes aplicar a tu vida cotidiana de forma sencilla para atraer la energía positiva.
Tabla de contenidos
1. Estar en contacto con la naturaleza
El hecho de abrazarse a un árbol durante unos minutos seguidos, algunas personas seguramente lo encontrarán motivo de burla, pero la realidad es que los árboles, así como las plantas en general, tienen el poder de procesar la energía negativa, y transmutarla en positiva. Cada vez que nos internamos en un bosque, o estamos cerca del mar, respirando la brisa marina, es un buena técnica para armonizar nuestro cuerpo energético.
2. Darte un baño caliente
Además de sus efectos relajantes y emolientes, los baños calientes atraen energía positiva de una manera profunda, y si añades sales, aceites o flores secas de lavanda, mejor que mejor. Si no puedes darte un baño porque no tienes bañera en casa, una buena alternativa es masajear las sienes y la frente con aceite de lavanda durante unos minutos.
3. Reduce la cafeína
Trata de beber bastante agua durante el día y de mantenerte hidratado en general. Abusar del té y del café cada día puede bajar nuestra energía vital.
4. Descansa sobre tu espalda
Una gran técnica para practicar cada día y que nos ayuda a cambiar nuestra energía a positiva es acostándote sobre tu espalda y, con una toalla enrollada debajo de las rodillas, poner los brazos a los lados con las palmas para arriba. Entonces cierra los ojos, respira profundamente y relájate. Haz respiraciones desde el diafragma.
Mientras descansas en esta posición durante unos minutos, imagina que tu cuerpo es como una esponja y que cada célula está atrayendo hacia ti y absorbiendo energía positiva del Universo.