La mente es el motor del alma, o su asidero. Potenciar tu mente es abrirte a un mundo infinito. De la misma forma que potenciando nuestro cuerpo podremos nadar a lugares hermosos o escalar montañas que nos regalarán vistas magníficas; potenciando nuestras cualidades mentales seremos capaces de ser más creativos, más lúcidos, más asertivos y, finalmente, más felices. Con los cinco consejos facilísimos que te ofrecemos continuación podrás mejorar tu actividad mental, lo que sin duda te impulsará en lo logro de tus metas.
5 consejos para potenciar tu mente y mejorar su actividad
Mucha gente piensa que el cerebro o el corazón actúan por inercia. Y es verdad, en un sentido. Pero también es verdad que la mente forma parte del cuerpo y una gran parte de ella se aloja en el cerebro y el cerebro necesita estímulo, oxígeno y movilidad para entregarnos sus mejores cualidades. La Pereza no es un pecado capital solamente porque sea mal vista socialmente o porque sea poco productiva; lo es también porque permite cosas terribles. Cuando vemos sociedades que enloquecen, en donde las guerras o las tragedias producto de la locura colectiva nos dejan sin aliento, es porque estamos ante sociedades cuya pereza mental les nubló el juicio.
- Cuida tu cuerpo y medita un ratito al día
Así que para tener una mente poderosa lo primero que hay que hacer es tener una mente sana. Nuestro cerebro y nuestra mente comparten el cuerpo y el espíritu, por lo tanto, si queremos potenciarla tendremos que recordar la célebre frase: «mens sana in corpore sano»
Hacer ejercicios físicos diariamente mejora la circulación y la oxigenación cerebral, permitiendo la liberación de endorfinas que son compuestos neuroquímicos que nos relajan y nos permiten estados de mayor atención y alerta mental.
Una mente sana y fuerte es dueña de sus pensamientos y no es una víctima de los mismos. Es por eso que la meditación o las técnicas de autocontrol mental son básicas para potenciar nuestra mente. Es recomendable practicar el Yoga o algún tipo de técnica de control si somos muy vulnerables a pensamientos fuera de control.
- Mantén tu mente despierta
La búsqueda de nuevos intereses, la curiosidad y la atención son partes importantes de una mente funcional. Leer un libro, conversar con gente inteligente, jugar una partida de ajedrez o ir a un concierto de música de Mozart son tópicos pero a la vez, son actividades comprobadas que estimulan nuestra inteligencia.
Un libro requiere que ejercitemos la concentración y la memoria a corto y largo plazo, un concierto puede implicar salirnos absolutamente de nuestra rutina, además de estimular en nuestro cerebro milagrosas conexiones que solamente la música toca; el ajedrez es un juego famoso precisamente porque requiere de estrategia, cálculo y habilidad.
Lo importante es buscar nuevas actividades a las que prestarles atención, puede ser aprender un idioma o ese curso de repostería que siempre quisiste.
- Organiza tu día a día para ayudar a tu mente
Una mente sana es una mente fuerte, capaz de enfocarse y captar información nueva, encontrando la que tiene almacenada con relativa facilidad. Sin embargo, eso es posible gracias a que físicamente somos capaces de organizarnos.
Anotar las tareas que tenemos pendientes y cumplir pequeñas metas es muy importante. Primero, nos evitará perder tiempo innecesariamente; y segundo, la sensación positiva que nos genera ser capaces de cumplir con nuestras tareas cotidianas, reforzará nuestras autoestima y mejorará nuestro rendimiento y atención.
Aunque Aristóteles asociaba el genio a la melancolía, lo cierto es que se ha descubierto que el estrés es enemigo de la inteligencia. Debemos aprender a relajarnos y buscar disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Practicar el agradecimiento por las cosas que tenemos nos hará conscientes de las cosas buenas y nos permitirá cargarnos de optimismo para afrontar con mayor claridad mental las tareas cotidianas.
- Refuerza tu personalidad, encuéntrate a ti misma y cuida tus relaciones
Se ha comprobado que la gente creativa lo es porque, sobre todo, tiene criterio propio, lo que le permite buscar sus propias soluciones a situaciones en las que otras personas simplemente «se dejan llevar».
El cerebro es maravillosamente elástico. Todo el tiempo estamos construyendo conexiones neuronales y generando todo tipo de sustancias cerebrales que nos hacen más felices o nos entristecen. Que nos enamoran o nos cansan. Cuando generamos momentos en los que nos sentimos bien estamos reforzando eso en nuestra mente. Contrariamente, si mantenemos relaciones tóxicas, estamos generando una serie de emociones y pensamientos que contaminan nuestra química cerebral y afectan nuestra salud mental. Debemos evitar las relaciones tóxicas y cultivar un modo de vida con el que nos sintamos a gusto.
- Cuida tu alimentación y descanso
Lo que comemos también afecta nuestra mente. Las bebidas alcohólicas y muchas drogas producen alteración de la química cerebral y nos pueden provocar depresiones. Los alimentos ricos en omega 3 como el pescado azul y la linaza son excelentes para mejorar nuestro humor y nuestra memoria.
Por otra parte, algo absolutamente necesario para renovar nuestra mente y tener claridad de ideas es dormir suficiente cada día.
En definitiva, el cultivo espiritual pasa por potenciar la mente. Las enseñanzas de la mayoría de las religiones que te piden que ames a tu prójimo o que evites pecados como la codicia o la ira no son más que lecciones para ayudarte a controlar cosas que finalmente terminan afectando tu mente, ya que como dijo Hermes Trismegisto: “Todo es mente; el universo es mental. El Universo es una creación del todo en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser».