La inteligencia emocional es un factor importante del éxito y felicidad de las personas. De hecho, aquellas que desarrollan una alta inteligencia emocional suelen obtener mejores resultados en todos los ámbitos de su vida, tanto a nivel profesional, social, como personal. Si te reconoces en algunos o en todos los aspectos que te vamos a describir en esta guía rápida, entonces disfrutas de una buena inteligencia emocional.
¿Posees inteligencia emocional?
A continuación enumeramos los aspectos o hábitos que distinguen a una persona que es rica en inteligencia emocional.
- Son muy positivas: Las personas emocionalmente inteligentes han hecho una decisión consciente de no gastar demasiado tiempo y energía en los problemas o en las malas noticias. Prefieren enfocarse en buscar soluciones antes que desanimarse pensando en el obstáculo. Se concentran en lo que son capaces de hacer y lo que está dentro de su control.
- Procuran rodearse de gente positiva: Jamás verás a alguien con inteligencia emocional escuchando las penas y quejas de las personas que victimizan cualquier situación que viven. Poseen una natural predisposición a evitar a las personas negativas, ya que instintivamente sienten como éstas personas agotan su vitalidad. Pero esto es recíproco, porque a su vez, las personas negativas aprenden rápidamente a evitar a las personas positivas. Su positividad natural atrae como un imán a otras personas con apertura y actitud positivas.
- No se buscan enemigos y saben poner límites: Su inteligencia emocional reside precisamente en que, mantienen una actitud amistosa, cortés y abierta, pero sin embargo, se muestran firmes, asertivos y son capaces de poner los límites necesarios para no sentir que se aprovechan de ellos o dejarse arrastrar a una situación conflictiva. Piensan antes de hablar y se dan tiempo para calmarse si sus emociones se vuelven fuera de su control. Pero ante todo, se respetan a sí mismos y a los demás.
- Tienen la vista puesta en el horizonte y olvidan el pasado: Es fácil para ellos aprender de los errores cometidos y aplicarlos a sus futuras vivencias. No perciben el fracaso como algo negativo, sino como una fuente de aprendizaje vital. Saben que tarde o temprano su suerte cambiará y que nada es para siempre.
- Saben lo que les hacen felices y lo aplican a su vida: Las personas con inteligencia emocional saben disfrutar de las oportunidades, se muestran seguros en lo que respecta a sus objetivos personales. Sienten placer y satisfacción al ver a sus seres queridos felices y satisfechos, y no les cuesta alegrar el día de alguien más.
- Saben perdonar los errores ajenos y no son personas rencorosas: Aprenden la lección de ciertas relaciones y poseen la capacidad de discriminar quién le hace bien y quién no. Simplemente si alguien les hace daño, toman conciencia de la situación y crean la forma para que no se repita. Su lema es: “si me engañas una vez, la culpa es tuya, si me engañas dos, la culpa entonces será mía”.
- Poseen una alta capacidad para aprender de cualquier situación y son personas independientes: Las personas con una rica y sana inteligencia emocional no dependen emocionalmente de otras personas, simplemente observan y se convierten en aprendices de la vida, aprendiendo de cualquier persona a su alrededor. Están en constante crecimiento, evolución, abiertos a nuevas ideas. Se nutren siempre de nueva información, tienen la capacidad de reciclarse. Al mismo tiempo, confían en sí mismos y en su propio juicio para tomar la mejor decisión para su vida.
- Sonríen más a menudo que la media normal: Siempre encontrarán diariamente razones para sonreír y para compartir risas con sus allegados.