El término ilusión tienen que ver con percibir cosas que no son del todo reales, un arcano del tarot que podría hablarnos claramente de eso sería el Siete de Copas, que en una tirada de cartas nos habla de un exceso de ilusiones sin base. Sin embargo, el término ilusión a diferencia de en otros idiomas, en castellano tiene una acepción positiva, según la RAE ilusión también significa: ‘Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo’. ‘Viva complacencia en una persona, una cosa, una tarea, etc’.
Y es que lo contrario del hastío es la ilusión, sin ella nos resulta más difícil levantarnos día a día y cumplir con nuestras tareas diarias. La falta de ilusión puede ser momentánea, si nos enfrentamos a un duelo por la pérdida de un ser querido o si llegamos al fin de una relación. Pero puede convertirse en patológica, es decir, en enfermiza, si esta falta de ilusión que provoca falta de motivación se vuelve permanente, pudiendo conducirnos directo a una depresión crónica. La falta de ilusión puede afectarnos en diversos estadios de nuestra vida y en diferentes contextos, por eso debemos estar atentos a algunos de sus síntomas.
Falta de ilusión y síntomas
- Ausencia de entusiasmo: esto se produce tanto en labores diarios como por establecer nuevas relaciones.
- Falta de deseo: la ausencia de deseo hace que no lleguemos a donde nos gustaría.
- Falta de metas: No hay presencia de metas.
- Envidia, apatía y vacío: La falta de ilusión genera envidia hacia los demás, así como apatía y una gran sensación de vacío.
- Mal humor: La ausencia de ilusión en nuestras vidas genera mal humor en el ambiente en el que nos encontremos.
- Pareja y aburrimiento: La pérdida de ilusión también se refleja en la pareja y las relaciones sentimentales, debido a que se genera un distanciamiento en la misma con muy ganas ganas de hacer planes en común. Se muestra poco interés en la otra persona, dando lugar de este modo a una falta de comunicación y desamor.
- Inactividad sexual: Otra consecuencia de la falta de ilusión es la inactividad sexual.
- Trabajo y bajo rendimiento: La ausencia de ilusión no sólo se refleja en en el amor, sino también el trabajo y en la falta de ambición. Con dicha actitud sólo se conseguirá dolores de cabeza y fatiga en el ambiente laboral, así como falta de compañerismo.
Ilusión y su recuperación
Liberación del daño: Primero que nada debemos detectar cuál es la causa de nuestra actitud desapegada y hastiada, si estamos pasando por una depresión o llevamos demasiado tiempo soportando una situación que de alguna manera nos encarcela moral o espiritualmente. Si estamos en una relación de pareja enfermiza, donde el maltrato, las peleas, los reproches y la insatisfacción son una realidad presente y constante debemos liberarnos de esa especie de «prisión» porque el desgaste que produce puede minar nuestra autoestima y alegría de vivir conduciéndonos a la depresión.
- Situación límite: Otra causa puede ser vernos en situaciones que de alguna manera nos limitan, como un trabajo donde no nos sentimos valorados o simplemente no nos gusta, por lo que es necesario tomar las riendas de nuestra vida antes que el agotamiento nos impida ni siquiera concebir escapar. Cualquier situación que nos disminuya o nos presione constantemente es susceptible de volverse una “cárcel” donde el monstruo de la falta de ilusión llegará para devorarnos.
- Deporte: Este dicho cada día demuestra ser más cierto. Aunque nos de demasiada pereza debemos intentar hacer alguna actividad física, no tiene que ser jogging, puede ser danza, montañismo, bicicleta, pero ya se sabe que el cuerpo libera endorfinas durante el proceso de hacer deporte y eso mejorará nuestro ánimo, nuestra seguridad en nosotros mismos y aumentará nuestra ilusión por vivir.
- Alegría de vivir: Buscar esas pequeñas actividades o hobbies que nos hacen felices como pintar o tocar la guitarra puede ser una manera de reencontramos con esa parte lúdica en nosotros que nos permitirá recuperar nuestra ilusión.
- Gente nueva: A veces intentar mejorar nuestra vida social puede traernos grandes sorpresas, como un nuevo amor, por ejemplo, cosa que se sabe, es perfecta para recuperar la ilusión (eso si, sin hacernos dependientes de nadie).
- Viajar: Ya lo decía Ismael en Moby Dick : “El viaje es mi sustituto del revólver” y es que viajar y ver lo inmenso y variado que es el mundo, sólo por movernos un poquito de nuestro lugar de confort, nos permite recuperar y estimular la ilusión. No es necesario ir a China, con ir a un pueblito costero y disfrutar de la belleza del mar y del sabor del pescado fresco es posible que nuestra ilusión se desperece y decida venir a divertirse con nosotros.
- Metas realistas: Pequeñas metas , como por ejemplo, salir a caminar tres días a la semana o bajar un par de kilos nos harán ir recuperando la confianza para soñar con cosas más grandes; pero ni Roma se hizo en un día ni la ilusión de vivir se recupera tan fácilmente, sólo basta con dar el primer paso.
- Ayuda: Si no podemos dar el primer paso solos quizá debamos buscar la ayuda de un profesional, porque a veces, la falta de ilusión esconde una depresión profunda y debemos saber que aunque queramos ilusionarnos no somos Superman y a veces necesitamos de los demás. Hablar con un psicólogo, un consejero espiritual o cualquier experto en la materia o incluso un amigo de esos que nos saben “activar” puede ser un paso necesario.