No saber qué hacer, ni cómo hacerlo, ni cuándo hacerlo. Perder las ganas. No tener motivación. La sensación de sentirte perdida en la vida es habitual.
Suele ocurrir a la mayoría de personas en ciertas fases de su vida. Por tanto, ni eres rara, ni estás sola. Hay solución.
En estas líneas te contaremos cómo afrontar ese problema de la mejor forma posible. Con consejos prácticos y sencillos que podrás poner en práctica hoy mismo.
Tabla de contenidos
¿Por qué te sientes perdida? Detecta el origen
El desencadenante de este problema puede venir por distintas vías:
- La falta o pérdida de un trabajo.
- El fallecimiento de un ser querido.
- Una separación.
Aunque hay otros muchos motivos por los que puedes sentirte perdida.
Es importante conocer el origen porque, aunque la solución es parecida en todos los casos, hay matices.
Si tienes problemas de trabajo o sientes que no estás en el adecuado, tendrás que centrarte en lo laboral; si el problema de fondo es sentimental, deberás orientarte más en lo social; si el vacío proviene del fallecimiento de un familiar, necesitarás calma y tiempo en tu vida.
Encuentra tu verdadera pasión
Todos tenemos una pasión, una motivación poderosa que nos mueve. Aunque a veces es difícil detectarla. Suena a cliché pero es la realidad.
Para algunas personas es fácil, saben desde la infancia lo que quieren hacer con su vida. Otros tardan más en descubrirla. Y eso está bien. Lo más importante es que no dejes de buscar tu pasión.
La pasión es el motor que te hará avanzar incluso en los días más oscuros. Es el combustible que te hará levantarte cada día con una sonrisa y con ganas de seguir adelante.
Haz lo que amas y el resto vendrá solo. El éxito, el dinero, el amor… Todo lo demás.
Si no sabes cómo detectar ese catalizador para tu vida, simplemente sigue a tu corazón. ¿Qué es lo que siempre has querido hacer? En el fondo, ¿cuáles son tus sueños y aspiraciones?
Encuentra algo que te haga perder la noción del tiempo.
Traza un plan y cúmplelo
Una vez hayas encontrado tu pasión, es el momento de elaborar un plan y ceñirte a él. Tener un objetivo claro te dará dirección y te ayudará a mantener la motivación.
El primer paso es sentarte y escribir lo que quieres conseguir. Sé lo más específica posible. A continuación, desglosa tu objetivo en metas o pasos más pequeños.
Después, crea un calendario para cada objetivo y empieza a trabajar para conseguirlo. Debes ser realista y paciente. Algunos objetivos tardarán más que otros en alcanzarse.
Lo importante es que te mantengas centrada y motivada. No te rindas cuando las cosas se pongan difíciles o te encuentres con un obstáculo (que los habrá).
Avanza. Sigue adelante. Cree siempre en a ti misma.
Guía de ruta para no estar perdida
Ya lo decían nuestros antepasados con la popular frase «mente sana en cuerpo sano».
Debes buscar el equilibrio. Para sentirte bien mentalmente, tienes que cuidar también tu bienestar físico.
Por eso es importante comer alimentos sanos que te den la energía y los nutrientes que necesitas. También es necesario dormir lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad. El ejercicio libera endorfinas que tienen efectos que mejoran el estado de ánimo.
En otras palabras: cuídate. Sentirse perdida es normal y ocurre con frecuencia. Has hecho lo más importante: darte cuenta de ello. Ahora céntrate en detectar la causa de fondo y trabaja en ti. Con constancia, todo fluirá.