A veces nos encontramos inmersos en una relación que no funciona y no lo sabemos o no alcanzamos a verlo. Percibimos señales que nos indican que algo va mal, pero no somos capaces de actuar en consecuencia. Nos dejamos llevar y no tomamos una decisión determinante. A continuación, algunas señales que indican que una relación de pareja no va por el camino correcto.
Tabla de contenidos
1. La química en el sexo
La monotonía en una relación suele hacer que, con los años, la química en el sexo se vaya difuminando. Es normal que la pasión inicial vaya perdiendo fuerza. El problema surge cuando esa pasión no es sustituida por un cariño especial que impida un distanciamiento sexual absoluto. Si llevas mucho tiempo sin hacer el amor con tu pareja, ponte manos a la obra porque algo está fallando.
2. Los espacios
Para que una relación funcione, es importante que exista un espacio vital personal en el que cada miembro de la pareja pueda desarrollarse a nivel profesional. Cuando una parte de la pareja se queda sin aspiraciones profesionales suelen surgir estados de frustración, cuyas consecuencias terminan recayendo sobre la propia pareja. Si no existen espacios independientes, es muy difícil que una relación funcione con normalidad.
3. No soportas algo de tu pareja en la relación
Uno de los aspectos más complicados. Si el problema radica en un rasgo físico, con casi total seguridad, el amor hará que ese detalle pase a segundo plano. Si el conflicto surge por una característica de su personalidad es importante que lo hables. A veces el amor permite que estas dificultades pasen desapercibidas. No obstante, con el paso del tiempo puede ir haciendo mella en ese amor, desgastándolo y haciendo que la relación no funcione.
4. Incompatibilidad en gustos
Este punto sólo supone un problema cuando no existe ningún punto en común que permita que la pareja comparta algo. Una cosa es que cada miembro de la pareja tenga su espacio y otra muy distinta es que tengan vidas completamente independientes. Es importante que haya un punto de unión que os permita pasar momentos divertidos. Si tenéis gustos completamente incompatibles, lo mejor que podéis hacer es tomar cada uno su camino.
Las peleas constantes
Si el día a día con tu pareja se convierte en una pelea constante, claramente algo no está funcionando en tu relación. En este caso, hay un problema de comunicación que podrías solventar simplemente manteniendo una conversación en la que aportéis las soluciones oportunas. Si así no llegáis a un punto en común, lo mejor será que os deis un tiempo para reflexionar acerca de vuestro futuro.