No es un mito, es una realidad. Nos atrae lo imposible, lo complicado y lo que no nos conviene.
A veces nos sentirnos atraídos por alguien que no tiene en cuenta nuestros intereses o que no es bueno para nosotros en algún sentido.
¿Por qué lo hacemos? ¿Qué hace que nos sintamos atraídos por quienes, en última instancia, nos perjudican?
Hay varios factores que intervienen en esto. Exploraremos las razones por las que nos sentimos atraídos por quienes no nos convienen y cómo podemos afrontarlo.
Por estas razones nos atrae el que menos nos conviene:
Tabla de contenidos
1. Supone un reto
Cuando más complicado o “prohibido” resulta, más atrae.
No nos lo acabamos de inventar, varias investigaciones han demostrado que cuando un objeto cotidiano se prohíbe, la mente automáticamente le presta más atención. Llámalo instinto, intuición, genética o curiosidad.
Con las relaciones entre personas ocurre algo parecido. Tu mente sabe que esa persona no te conviene, pero la atracción aumenta.
Por eso, porque no te conviene. Es normal y natural.
2. Tiene algo que resulta irresistible
Otra razón por la que podemos sentirnos atraídos por alguien que no es bueno para nosotros es porque representa algo que queremos.
Es fácil darse cuenta que esa persona nos gusta por algún rasgo físico, pero no es tan sencillo percibir que la atracción puede deberse a otros motivos.
Esa persona puede tener una cualidad que nos gustaría tener o puede estar en una posición en la que queremos estar. Por ejemplo, podemos sentirnos atraídos por alguien muy inteligente, con don de gentes, con una posición de poder o con éxito económico.
Por lo general, es peligroso. Esa persona puede sentirse con poder sobre ti para, en cierto modo, manipularte.
Si sientes que “eres menos”, eso dará lugar a sentimientos de inseguridad e inadecuación.
3. Promete “emociones fuertes”
La atracción por una persona que no conviene también se asocia con nuevas experiencias, cambios y adrenalina.
Esto suele ocurrir si antes has vivido una relación tranquila. En ese caso, es probable que sientas más atracción hacia personas de un perfil que sabes que no te conviene pero que te darán la chispa que habías perdido.
Claro que, esas emociones fuertes durarán un tiempo limitado. Por un motivo u otro, esa persona no es lo que necesitas. Lo sabes.
Puede ser un patrón difícil de romper, pero es importante darse cuenta de que nos sentimos atraídos por lo que esas personas representan, no por lo que son.
¿Cómo afrontar una atracción tóxica?
Hay varias formas de enfrentarse a ello. El primer paso es ser sinceros con nosotros mismos. Identificar la razón de fondo es lo más importante, eso va a ayudarte a abordar el problema directamente.
Por ejemplo, si te atraen porque son malos y desafiantes (el típico “malote”), puedes trabajar la autoestima y el autoconocimiento. Por lo que explicamos anteriormente, te estás quedando prendada de lo que representa la persona, no de lo que es.
Otra forma de hacer frente a la atracción por alguien que no es bueno para ti es establecer límites: tomar distancia o limitar la cantidad de tiempo que pasas con esa persona. Esto puede ser difícil, pero es importante recordar que tienes el control de tu propia vida y que debes hacer lo que es mejor para ti.
Romper el ciclo y atraer relaciones sanas a nuestras vidas debería ser el objetivo principal. Si sabes que no te conviene, es que no te conviene.
No le des más vueltas. En última instancia, si estás en una relación tóxica y no ves salida posible, pide ayuda a un profesional. Deja de sufrir. Hazlo por ti. Mereces más.