Todos sabemos que tener una actitud positiva ante la vida ayuda en nuestro día día, principalmente el optimismo ante las enfermedades, debido a que en este proceso no sólo existe un diagnóstico médico, un tratamiento y unas posibles consecuencias de ello, sino un proceso emocional y mental de asimilación. Cada persona como es lógico afronta la situación de una determinada manera, lo que si está claro es que aquellas que se niegan a afrontar las cosas, sufren y lo pasan peor. En este sentido es fundamental aprender a vivir en equilibrio y armonía con la realidad que se nos presenta.
![El optimismo ante la enfermedad]()
Está claro que no es fácil y será una de la situaciones más complejas a la que nos enfrentaremos en la vida. La primera reacción será rechazo, coraje, ira y tristeza, de hecho esto no sólo lo vivirá la persona que sufre la enfermedad, sino también sus familiares, amigos y entorno más cercano. A partir de mencionado momento la pena se apoderará de la persona. En diversos estudios que se han realizado se ha comprobado como las personas que padecen una enfermedad y le hacen frente de una forma positiva se recuperan antes que las personas negativas. De hecho, tener una actitud pesimista ante la enfermedad puede dar lugar a que se desarrollen de forma paralela otras como la depresión.
Sin duda alguna será un momento, periodo o etapa muy complicado y duro, pero hay que intentar por difícil que parezca pensar en positivo y que la ciencia cuenta con muchos avances para superar enfermedades graves que hace unos años era impensable. Por esta razón es recomendable que mientras una persona está en esta fase debe relajarse, olvidar el estrés y la rutina, centrarse sólo en aquellas cosas que realmente le importan y por las que siente verdadero interés.
Optimismo ante las enfermedades
- Mente: En muchas ocasiones es la mente quien nos controla, por esto debemos evitar adelantarnos a los hechos o al que sucederá en un futuro. El mejor consejo es tener la mente ocupada con actividades que requieren concentración.
- Información: Cuando recibimos un diagnóstico no siempre sabemos a que se refiere exactamente, por lo podemos buscar información acerca de la enfermedad que nos ayude a estar más relajados y tomar las decisiones más oportunas. Siempre ante la duda hay que informarse bien.
- Ambiente: Es necesario estar rodeado de personas positivas que transmitan buena energía y no aislarse del mundo. El apoyo es fundamental en momentos como esto y con el aislamiento sólo provocarás sumergirte en tus propios pensamientos una y otra vez, como si de una espiral se tratara.
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Sentimientos: Hay que expresar nuestros sentimientos y como nos sentimos a las personas que nos quieren y rodean. Personas con las que tengamos mucha confianza y aprecio. En la vida es necesario desahogarse para encontrar el ánimo y la comprensión. Además de esta forma nos sentiremos escuchados. También se aconseja escribir en un blog, pues será algo compartido con los demás.
Reír: Claro le diagnostiquen algo que no esperaba o grave, no último en lo que pensará será en reír, pero con el tiempo y la asimilación la risa es una buena terapia.
