La autoimagen es la imagen que tenemos de nosotros mismos, es decir, como nos vemos tanto por dentro como por fuera. Se trata de un aspecto que tiene mucha influencia en el desarrollo de nuestra autoestima, pues si no nos aceptamos tal cual somos, tampoco podremos mejorar la imagen que el resto tiene de nosotros. Cuando tenemos una autoimagen mala, desarrollamos una autoestima muy baja, así como depresión, ansiedad o desórdenes alimentarios. Para cambiar la imagen de nosotros mismos, debemos aceptar nuestro cuerpo, valorar nuestras capacidades, dejar de compararnos con los demás y estar agradecido por todo aquello que tenemos.
Tenemos que tener claro que no existe, ni el cuerpo, ni la belleza ideal. Cada uno tiene su propio estilo, cada cuerpo es diferente, independientemente del peso o la altura. Por esta razón, todos tenemos algo que destacar y algo que ocultar, incluso las modelos más famosas del panorama nacional e internacional. Debemos aprender a convivir con aquellas características de nuestro cuerpo que no nos gustan y resaltar las que mejor nos hacen sentir.
Nuestra imagen personal, es nuestra principal carta de presentación a los demás, la primera impresión que damos al conocer a otra persona. Por ello, debemos cuidarla y hacer que vaya en armonía con nuestra paz interior.
Para obtener una buena imagen de nosotros mismos, no es necesario ir cada día de compras, ni adquirir los últimos productos que salgan al mercado, pues únicamente necesitamos dedicar más tiempo y atención a cuidarnos, mimarnos y establecer una serie de costumbres, en torno a nuestro cuerpo.
Cuida tu imagen
- El primer paso es aceptarte tal y como eres, con tus defectos, pero también con tus virtudes. La aceptación es fundamental para tener una mayor seguridad, confianza y autoestima.
- No dejes que tu voz interior decida por ti, por lo que no te juzgues demasiado ante cualquier fallo o error. Exigirte demasiado no es bueno.
- Valora tus triunfos y todo aquello que haces bien.
- Cuida tu alimentación, tus horas de sueño, e intenta desarrollar las actividades que más te gustan.
- Sólo tú sabes que te sienta mejor, así que piensa que las tendencias no siempre te van a favorecer.