Las emociones son una parte natural de nuestro ser y también un arma de doble filo.
Si las gestionas correctamente, tendrás una fuerza poderosa que reforzará tus acciones y decisiones. Si las pasas por alto, pueden volverse demasiado intensas afectándote negativamente.
Tabla de contenidos
¿Qué debes hacer para gestionar las emociones más intensas?
Reconoce tus emociones
Muchas veces, tratamos de negar o reprimir nuestras emociones en lugar de liberarlas y enfrentarlas directamente.
Esto puede llevar a que las emociones se vuelven aún más intensas y difíciles de manejar. En lugar de negar o reprimir la emoción, acéptala y reconócela como es.
Las emociones son una parte natural de nuestro ser. Contenerlas es como poner agua en una olla a presión y encender el fuego al máximo. Aguantará un tiempo, pero la situación acabará mal.
En vez de contener, “suelta” tus emociones. Deja que fluyan. Haz que el exceso poco a poco se libere.
Identifica qué estás sintiendo
Piénsalo. Puede que alguna vez te hayas visto envuelto en una situación extraña, como las siguientes:
- Tristeza sin saber por qué.
- Melancolía repentina.
- Apatía cuando todo va bien.
Sentimientos y emociones que llegan sin saber muy bien por qué.
¿Te ha pasado? Muchas veces, las emociones se entrelazan entre sí y pueden ser difíciles de diferenciar.
Por eso, conviene identificar y “etiquetar” las emociones. Eso te ayudará a comprender lo que estás sintiendo y también será una buena forma de gestionarlas cuando se vuelvan demasiado intensas.
Hazte la siguiente pregunta: ¿qué emociones estoy sintiendo en este momento? Ponerle nombre aliviará la emoción casi como por arte de magia.
Practica la regulación emocional
La regulación emocional es la habilidad de influir en lo que sientes en todo momento, modificando o adaptándolas para alcanzar un estado deseado.
Una forma de lograrlo es mediante prácticas de relajación y meditación.
Si tu montaña rusa emocional está presentes en tu día a día, dedica unos minutos a practicar ejercicios de relajación. Puedes empezar por simples respiraciones conscientes, observando como el aire entra y sale de tu organismo.
Este sencillo ejercicio puede reducir la intensidad de lo que sientes y enseñarte a manejarlas de manera más efectiva.
Mantén una rutina de ejercicio físico
El ejercicio es una de las mejores formas de liberar energía y canalizar las emociones intensas. A través del ejercicio librarás endorfinas, lo que te ayudará a sentirte mejor emocional y físicamente.
Asegúrate de tener una rutina regular de ejercicios en tu vida. Sirven actividades como caminar, correr, nadar o bailar. Aquí lo importante es moverse y activar el organismo.
Establece límites saludables para mejorar tus emociones
A veces, las emociones intensas también pueden ser causadas por el agotamiento o el estrés. Establecer límites saludables en tu vida también ayudará a gestionarlas mejor.
Marca límites en los aspectos más importantes, como el trabajo y las relaciones personales.
No debes trabajar 15 horas como tampoco debes dejarte pisotear por tu entorno. El respeto empieza por uno mismo. Márcate tus propias reglas.
Como ves, lidiar con las emociones más intensas puede ser todo un reto, pero con las estrategias y técnicas adecuadas, podrás gestionarlas de manera más efectiva. En caso de seguir sufriendo, no dudes en pedir ayuda profesional.