Las relaciones de pareja pueden ser complicadas y complejas. Nunca existen dos parejas iguales, así como hay muchos tipos de relación diferentes, ya que se rigen por normas y patrones totalmente distintos. Muchas veces nos sentimos atraídos por una persona nueva, empezamos la relación y nos damos cuenta de que estamos en el camino incorrecto.
Las parejas no siempre tienen lo que desean o se ven sumidas en una sensación de infelicidad constante. Existen las llamadas relaciones tóxicas, que son las que debemos evitar a toda costa. Cuando la energía que poseemos desaparece o estamos haciendo daño a alguien sin saberlo, hay que tomar cartas en el asunto. Si tienes uno de los tipos de relación que a continuación compartimos contigo, será mejor que empieces a replantearte la situación, ya que no es nada bueno.
Tabla de contenidos
1. Evita una relación en la que sólo manda uno
Las relaciones de pareja suelen ser de dos, ambas opiniones y formas de pensar son válidas. Cuando no puedes opinar sobre lo que sientes y todo gira entorno a una persona, es que realmente no se trata de una relación saludable. Este tipo de parejas acaban con la persona más débil renunciando a la mayoría de sus deseos u opiniones en favor de la dominante. Un gran error que termina de la peor manera posible, con una ruptura dolorosa y la perdida total de confianza.
2. Cuando se cree que tener pareja equivale a llenar un vacío
Hay personas que creen que solo con la llegada de alguien especial a sus vidas podrán llenar un hueco interior que poseen. Están incompletos o eso es lo que sienten y buscan desesperadamente tener a alguien para complacer esa ansiedad que poseen. Las relaciones nunca tienen un propósito tan simple, sirven para crecer y expandirnos, pero en ningún caso para completarnos. Debemos estar ya listos para ofrecer a alguien un ser completo, sin fisuras, ni ansias de buscar el amor que no encontramos en nuestro interior.
3. Tipos de relación co-dependiente es un error
La individualidad que todo ser posee se puede perder en una relación de pareja. Este prototipo puede parecer de lo más amable, pero es igual de perjudicial que el primero. Cuando no somos capaces de hacer nada por nosotros mismos es un grave problema personal. En el momento en el cual podemos establecer nuestras propias metas o aficiones sin necesidad de tener la aprobación de esa persona tendremos la libertad necesaria para disfrutar de una relación saludable.
4. El chantaje no forma parte de la relación
A la hora de tener una relación saludable, jamás debemos encontrarnos con ningún tipo de chantaje. El más habitual es un tipo de chantaje emocional, si no es todo como quiere esa persona hará algo: se sentirá mal, se marchará o te pondrá a prueba. También existe el chantaje económico: No dar dinero o no regalar nada. Son dos tipos de formas de entender de forma incorrecta una relación, no hay nada a cambio de nada. El amor no tiene precio ni condiciones en ningún caso.
5. La comunicación es la clave de cualquier relación
La comunicación entre dos personas debe ser fluida y directa. Estar con una persona que lo único que hace es enviar indirectas o da órdenes de forma agresiva nunca se sabe en qué puede derivar. Este tipo de relaciones suelen verse a simple vista, cumplen con las funciones de relación tóxica por excelencia. En el amor todo fluye, si hay cualquier estancamiento o forma de actuar que no es del todo correcto, hay que ponerse manos a la obra. Si la otra persona no se da cuenta de su actitud es que realmente no vamos a poder cambiar nada.