Los viajes astrales siempre han estado envueltos en misterios y temores, ya que el hecho de desprendernos de nuestro cuerpo y dejar a nuestro espíritu fluir, siempre ha sido aterrante para los seres humanos.
Llamamos viaje astral a la proyección consciente del alma, dentro de distintos planos de la existencia. Se puede realizar en cualquier momento y en cualquier lugar, sin limitación de tiempo para volver a nuestro cuerpo. Seremos nosotros mismos los que determinaremos cuanto tiempo durará nuestra experiencia astral.
Es esencial aprender a relajarnos y a respirar de manera adecuada. Además, intervendrán en este proceso la concentración, la visualización, la memoria, y la proyección de la voluntad. Todas estas prácticas son importantes, así que debemos desarrollarlas para tener una salida astral real y efectiva.
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¿Son habituales los viajes astrales?
A lo largo de nuestra vida hemos realizado viajes astrales aún sin saberlo, como en nuestros sueños o situaciones dramáticas. La gran mayoría de estos viajes los realizamos de manera inconsciente. Por dicha razón, muchas veces no recordamos la experiencia, ni le damos sentido a la misma.
En un estado de relajación, cuando nuestro cuerpo se va durmiendo lentamente, hay un segundo mágico en el que podemos separarnos literalmente de nuestro cuerpo, según nuestro deseo. En ese momento, somos presos de un estado de relajación y no estamos completamente dormidos ni despiertos, es entonces cuando se puede producir el levantamiento o desdoblamiento, en el cual podemos seguir viéndonos acostados, pero realmente ya estamos fuera de nuestro cuerpo y comenzaremos a fluir en el plano astral.
Durante el viaje astral consciente, se produce una transferencia de consciencia del cuerpo físico al astral, así es que al volver de nuevo al cuerpo físico podemos recordar con perfecta nitidez todo lo que hemos visto, sentido u oído, como si lo hubiéramos vivido en el plano físico, pero con mucha más intensidad.
¿Qué ocurre durante un viaje astral?
Al realizar viajes astrales, podemos recibir información importante de la vida humana, además de la nuestra, esta información queda instalada en nuestro cerebro, y nos ayuda a librarnos de las limitaciones de nuestro cuerpo, pues contemplaremos el mundo del espíritu y conoceremos la grandeza del alma.
Los viajes astrales inconscientes son los sueños, experiencias que vivimos en lugares no similares a la tierra. En el plano terrestre todos los objetos tienen sus cuerpos astrales, por lo tanto, al viajar al plano astral, nos podemos encontrar un mundo astral idéntico a la tierra. Así es que, podemos actuar en ese plano astral y a la larga dará su efecto en el plano terrestre. Todos podemos hacer viajes astrales.
De forma inmediata, podemos desplazarnos a los lugares más lejanos. Con la debida práctica se pueden visitar todas las ciudades del mundo, y percibir los colores, olores de otros sitios y sus culturas. Los conocimientos del Ser Superior son ilimitados y todos nosotros podemos tener acceso a ellos.
Para agudizar nuestras capacidades y mejorar los viajes astrales, debemos observar nuestro entorno cuidadosamente, pero no como lo hacemos todos los días, sino como algo diferente, algo nuevo e interesante. Tendremos que repetir: «Ahora me voy a dormir. Si me encuentro en otro lugar o con otras personas es que estoy en el Mundo de los sueños y me daré cuenta, me daré cuenta, me daré cuenta».
Al repetirlo muchas veces y muchos días, comenzaremos a ser cada vez más conscientes en el sueño de que nuestro cuerpo está dormido y de que nos encontramos en otro lugar, comenzando así un largo recorrido en el plano astral. En realidad, realizar un viaje astral es más fácil de lo que podamos pensar. Pero sólo la experiencia propia podrá sacarnos de dudas. Atrévete a experimentar.
¿Cómo realizar un viaje astral?
Existen distintas técnicas para alcanzar nuestra salida al plano astral, a continuación explicaremos dos de ellas:
- Técnica de relajación: Es una técnica muy apropiada para quienes les resulta fácil relajarse, consiste en acostarse sin cruzar brazos ni piernas, cerrar los ojos y relajarse. Debemos comenzar con ejercicios de respiración (inhalación y exhalación profunda). Contaremos regresivamente del 0 al 20 para así ir abandonando nuestro cuerpo. Pondremos toda nuestra atención en los dedos pulgares del pie, y al relajarnos poco a poco subiremos hasta el empeine, tobillo, pantorrillas, rodillas, muslos, y así sucesivamente sentiremos como todo nuestro cuerpo esta profundamente relajado, decidiremos entonces hacia donde viajaremos ya que hemos entrado ya al plano astral, casi sin darnos cuenta, es importante mantener bloqueado cualquier pensamiento distinto al de relajación y desprendimiento, esto garantizará la salida efectiva de nuestro cuerpo.
- Técnica de visualización: Esta técnica consiste en crear una visualización que ayudará a entrar en un estado hipnótico, al fin de comenzar el viaje astral. Tras realizar una profunda relajación, imagina que una capa luminosa cubre tu cuerpo, a treinta centímetros de su piel, visualiza, tratando a la vez de sentir en tu cuerpo, corrientes de energía que descienden hacia tu piel, comenzaras a sentir una sensación de hormigueo, que te recorre de la cabeza a los pies, que luego se hará constante y continua, en este momento, te encuentras en condiciones para abandonar tu cuerpo físico. Imagínate flotando por el aire, luego de este trance quizás comiences a dormirte, luego de lo cual podrás desdoblarte. Algunas personas logran realizar el viaje astral mediante esta técnica. pero en forma totalmente consciente, sin llegar a dormirte.