Seguramente habrás experimentado en alguna ocasión estar soñando y darte cuenta dentro del sueño, que lo estás haciendo. La práctica de soñar despierto o los sueños lúcidos es habitual en culturas como la tibetana o antiguas, como la egipcia.
El abanico de esta percepción es muy amplio y puede ir desde experimentar una conciencia muy sutil del hecho en un momento dado del sueño, a tener una experiencia totalmente consciente de principio a fin, abriendo una caja de Pandora de múltiples posibilidades oníricas.
Cierto es que algunas personas poseen el talento innato o acceden a los sueños lúcidos de manera totalmente involuntaria, pero se conoce que desde la antigüedad su práctica era común a través de diferentes técnicas para conseguir tenerlos, debido a sus grandes utilidades como potencial terapéutico.
Experimentando con los sueños lúcidos
La explicación científica de los sueños lúcidos nos indica que se producen porque el lóbulo frontal de nuestro cerebro sigue activo y no ha caído aún en la inconsciencia del sueño. Lo normal es que este tipo de sueños se den durante la fase REM, que es la fase cuando estamos profundamente dormidos. Algunas investigaciones sobre el sueño lúcido de la Universidad de Stanford han comprobado como la persona que está soñando puede comunicarse con los investigadores mediante el control de sus ondas cerebrales de banda gamma. Antes del experimento se dictamina una señal que el soñador recuerda mientras sueña, corroborando de esta manera que su conciencia sigue activa.
Si eres de esas personas que tienen un interés especial en los temas oníricos y los que éstos te pueden aportar, lee atentamente los pasos que te aconsejamos a continuación para disfrutar de una experiencia de fantasía lúcida. Aunque te aseguramos que no es fácil conseguirlo y deberás poner un esfuerzo importante para lograr el éxito. Es una destreza que se puede aprender pero que requiere de paciencia, constancia y persistencia. Cuando hayas alcanzado cierto grado de control en el manejo de los sueños lúcidos, podrás usarla como una gran herramienta de sanación y autoconocimiento, además de acceder cada noche al maravilloso mundo de los sueños lúcidos, dónde todo es posible.
Pasos a seguir para conseguir soñar lúcidamente
- 1.- Autoprogramación: Antes que nada has de proponerte seriamente que deseas llevar a cabo el sueño lúcido y durante un tiempo mentalizarte cada noche, en la cama, antes de dormirte, que deseas despertar dentro de tu sueño. El período de autoprogramación puede variar dependiendo de la pericia de cada practicante.
- 2.- Aprender a recordar lo soñado: Junto a la autoprogramación es igual de importante iniciar la sana práctica de recordar cada vez que despiertes. Lo común es olvidar los sueños en poco tiempo, a menos que pongas atención a la hora de despertar. A lo mejor habrás tenido ya cientos de sueños lúcidos pero resulta que a la luz del alba todo el recuerdo se esfuma por completo. Hay muchas maneras para recordar los sueños, pero la más recomendable es la de disponer en la mesita de noche de un diario de sueños dónde poder anotarlos nada más despertar, cuando aún queda registrada en la memoria cierta parte de lo soñado durante la noche. Esos minutos después de despertar son cruciales, los cuáles debemos dedicar para hacer el esfuerzo de recordar, poniendo total concentración en la memoria. Cuántos más detalles seas capaz de recordar, mejor. El diario de sueños puede ser un bloc de notas dónde escribirlos o una nota de voz dónde grabarlos, algo que es más cómodo y sobre todo, más rápido, y luego transcribirlos a papel a lo largo del día.
- 3.- Reconocimiento onírico: El siguiente paso es el de acostumbrar a tus sentidos a reconocer y a distinguir cuando estás soñando y cuando no. Familiarizarnos con la escenografía onírica que sueles utilizar y evidenciarla. Cuánto más evidencias la experiencia mientras dura el sueño, más fácil será reconocer los estados de ensoñación. En los registros que vayas anotando en los diarios de sueños, irás viendo como se repiten ciertos patrones que te ayudarán también a reconocerlo. También es cierto que es importante mantener la conciencia despierta en los estados de vigilia, y nada mejor para conseguirlo que practicar diariamente meditación y técnicas de relajación para que la atención plena se amplifique.
- 4.- Verificación de la realidad: En la película Origen de Christopher Nolan, los protagonistas usan un tótem para saber si están viviendo en el sueño o en la realidad. Usar un símbolo que nos ayude a identificar si estamos dentro de un sueño o no, es de vital importancia para lograr despertar dentro del sueño y verificarlo. Este símbolo puede ser, más que un objeto como el usado en la película mencionada, un patrón de conducta que puedes repetir tanto en la vigilia como durante el sueño. Un acto recurrente es el de realizar cosas imposibles como volar o respirar bajo el agua, para evidenciar que estamos soñando o también intentar ver reflejada nuestra imagen en un espejo y comprobar si te reconoces en ella o resulta que ves a otra persona diferente.
- 5.- Sueños lúcidos: Y por último, tras meses de práctica constante, llegas a un punto dónde puedes ser el dueño de tus sueños y comenzar una auténtica aventura maravillosa y lúcida. Cuando eres consciente de que los límites ordinarios ya no existen como la gravedad, el tiempo o el espacio, las posibilidades de vivir una experiencia onírica plenamente consciente es una oportunidad de oro, igual que si vivieras la realidad cibernética de un videojuego en primera persona, ¿te atreves a probar?
¡Que tengas dulces sueños lúcidos!
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