Cada vez más personas se interesan por lo que conocemos como estoicismo moderno. Esta corriente tiene un gran número de seguidores en todo el mundo porque es aplicable a la rutina diaria de cualquier persona.
El concepto de estoicismo nació de la mano de Séneca y Marco Aurelio. Ahora, con el auge de las redes sociales, se ha vuelto viral. Famosos como el exseleccionador Luis Enrique, el actor Keanu Reeves o el filántropo Bill Gates lo practican.
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¿En qué consiste el estoicismo moderno?
El estoicismo moderno es una filosofía de vida basada en los principios del estoicismo antiguo, pero adaptada al mundo actual. Se trata de una “nueva forma de ver las cosas”.
El objetivo principal es desarrollar una mente tranquila y equilibrada, capaz de enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y fuerza interior.
Para ello, se enfoca en aceptar las cosas que no se pueden cambiar y en actuar sobre las que sí admiten mejoras, siempre bajo una perspectiva positiva y constructiva.
Es un enfoque similar al que elegimos en nuestra sección de autoayuda. ¿Tiene sentido preocuparse y agobiarse por cuestiones que no está en tu mano cambiar? Piénsalo. Aceptar esos hechos ahorra muchos disgustos.
Lecciones de estoicismo que puedes aplicar en tu día a día
El estoicismo moderno ofrece numerosos conceptos. Es cuestión de quedarse con aquello que te sirva a ti para crecer como persona y para mejorar día a día.
Mantén una perspectiva positiva
Una de las críticas que se hace al estoicismo moderno es que trata de pintar la realidad de color de rosa cuando no siempre es así. Los críticos tienen razón porque las cosas muchas veces son complicadas.
Ahora bien, mantener una perspectiva positiva no quiere decir negar la realidad. Ser positivo significa tener buena predisposición. Es algo esencial para cultivar una mente tranquila y equilibrada.
¿Cómo hacerlo? En lugar de enfocarte en lo que falta o en lo negativo, pon el foco en lo positivo y en lo que sí tienes. Busca las oportunidades. Aprende de las experiencias difíciles para crecer y mejorar.
Cultiva la resiliencia
La resiliencia es la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a la adversidad.
El estoicismo moderno enseña a cultivar la resiliencia a través de la práctica constante de enfrentar y superar los retos. Para ello, debes encontrar tu fuerza interior para seguir adelante a pesar de las dificultades.
Esto le sirvió a Luis Enrique, exseleccionador de España, para afrontar algo tan duro como la pérdida de su hija.
Reconoce y controla tus emociones
El estoicismo moderno también hace énfasis en la importancia de aprender a manejar las emociones.
Para ello, primero hay que reconocerlas: ¿qué estás sintiendo y por qué lo estás sintiendo? Ahondar en ello te permitirá conocerte mejor y manejar un montón de situaciones de forma más razonable.
La idea es evitar que las emociones te controlen, algo que en nuestra sociedad suele suceder con relativa frecuencia.
Practicar la meditación y la reflexión profunda te ayudará a tomar decisiones más razonables.
Aprende a aceptar lo que no puedes cambiar
Terminamos como al inicio, con la lección más importante del estoicismo moderno.
Acepta las cosas que no se pueden cambiar. No te martirices. Evita entrar en la rueda de la culpa o de la ira. Si no se puede cambiar, déjalo ir.
Un ejemplo sería una ruptura. Imagina que tu pareja te ha sido infiel y no quiere continuar contigo.
¿Qué haces en ese caso? ¿Cómo lo afrontas? Tienes dos opciones:
- Entrar en una profunda pena.
- Pensar en lo que puedes hacer a partir de ahora.
Lo más normal sería pasar por una fase inicial de dolor (duelo). Pero aquí lo importante es reconocer ese dolor y empezar a trabajar para superarlo en lugar de centrarte en los cuernos y en todo lo negativo que eso supone.
El estoicismo moderno es una filosofía de vida potente y aplicable en el mundo actual. Capaz de mejorar tu vida de manera significativa a medio y largo plazo. No busques resultados inmediatos, simplemente aplica los conceptos sin prisa y sin pausa.