¿No puedes tomar decisiones porque le das demasiadas vueltas a las cosas? Es un hecho: pensar demasiado te perjudica.
Hoy en día es algo muy común. No paramos de darle vueltas a la cabeza y, al final, de tanta vuelta renunciamos a tomar decisiones.
Tiene un nombre: parálisis por análisis. ¿Por qué sucede? Y lo más importante, ¿cómo superarlo?
Pensar demasiado tiene explicación
Vivimos en una época de sobrecarga de información, en la que es fácil quedarse atrapado en un círculo vicioso de investigación. Con tantos datos a nuestro alcance, es difícil saber cuándo dejar de buscar.
Otra razón por la que podemos pensar demasiado en las cosas es que tenemos miedo a tomar la decisión equivocada. Queremos estar seguros de que estamos eligiendo la mejor opción, así que seguimos buscando más información en un esfuerzo por eliminar todos los riesgos posibles.
¿Cómo dejar de pensar tanto? 5 trucos
- Abandona el perfeccionismo:
“Mejor hecho que perfecto”, recuerda esa frase cuando te veas inmerso de la rueda de pensar demasiado.
El perfeccionismo suele estar detrás de la parálisis por análisis, evítalo.
- Divide ese gran reto en pequeñas partes:
¿Eso que tienes en mente es muy desafiante? ¿Sí? Divídelo.
Tan fácil como eso. Pártelo en pequeñas fases y da el primer paso. Este truco es muy efectivo para combatir la parálisis por pensar en exceso.
Además, en vez de buscar información de forma incansable (hasta enfermiza), déjate llevar por tu instinto.
¿Crees que funcionará? Hazlo. Prueba. Y por qué no, equivócate, es necesario para crecer.
- Echa el freno para dejar de pensar demasiado:
El pensamiento excesivo también puede estar causado por la ansiedad, por una sensación de malestar o preocupación por lo que pueda ocurrir.
Por ejemplo, imagina que vas a tener tu primera cita. En ese instante, empiezas a pensar en todas las cosas que podrían salir mal: ¿Y si no tengo nada de qué hablar? ¿Y si no le gusto? Y así sucesivamente.
Estos pensamientos pueden resultar abrumadores y hacer que te sientas aún más ansioso. Como resultado, es posible que ya no quieras ir a la cita.
Relájate. Ve más despacio. Echa el freno.
A veces es necesario hacer menos para avanzar más.
- Sé más consciente de tus pensamientos:
Presta más atención a los pensamientos. Sé consciente de ellos y desafíalos si es necesario.
Céntrate en el momento presente.
En lugar de preocuparte por lo que podría ocurrir, presta atención a lo que está ocurriendo ahora mismo.
Practica la atención plena, esta técnica te ayudará a centrarte en el ahora y a aceptar tus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos.
- Rompe con el hábito de pensar demasiado haciendo más deporte:
Una de las mejores maneras de dejar de pensar tanto es hacer ejercicio regularmente.
El ejercicio libera endorfinas, que tienen efectos que mejoran el estado de ánimo. Además, ayuda a reducir los niveles de estrés y a mejorar la calidad del sueño.
Si entras en bucle y tienes la oportunidad, ponte a hacer ejercicio (también sirve caminar, sin más). Así podrás replantear las ideas y retomar el tema con mayor claridad.
La conocida parálisis por análisis es un problema frecuente en nuestra sociedad. Pensar demasiado ralentiza y complica las cosas. Para solucionarlo, sé consciente de ello y empieza a dar pequeños pasos.