Salir victorioso de una gran crisis, significa trabajar con la Magia de tu ser. Esto es fundamental para no negarte a ti mismo, para buscar tu potencial y redescubrir nuevamente quién eres. Para ello es necesario que te preguntes si estás dispuesto a vivir según lo que se espera de ti, o por el contrario, mantenerse fiel a ti mismo, a tus principios, a la verdad que habla desde el centro de tu pecho. Para ello cuentas con tu poder interior, que no debe estar nunca cedido a los demás por medio de excusas tranquilizantes. No necesitas ninguna técnica complicada para efectuar este trabajo. Sólo debes ir dentro de ti y buscar el equilibrio a través del silencio. El silencio y tú, sois los grandes conductores de la Magia de tu ser. Entre el silencio y tú, está lo que ya sabes. Si generas ruido de palabras, o tienes necesidad de estar en contacto con las grandes teorías de libros o personas (que imaginas erróneamente que saben más que tú) es porque no quieres saber, porque tienes miedo de saber, de escucharte, de aceptarte. Cuando reprimes tu silencio interior y la aceptación de ti mismo tal como eres, sin máscaras, estás engañándote y llamando espiritualidad y vida consciente a cosas que no lo son.
Por lo general, las grandes crisis nos visitan siempre sin ser llamadas, sin esperarlas y sin verlas venir, pero una vez recuperados de la sorpresa y el golpe inicial, es algo que nos fortalece, nos curte la piel para poder seguir por el camino que hayamos elegido, con el paso más firme y con el poder personal más arraigado. Otra lección a aprender de estos estados caóticos para transformarlos en la Magia verdadera que nos ayude a vivir, es ser consciente de los estados de manipulación a los que estamos expuestos continuamente. Ellos no vienen sólo de los medios de comunicación o de la sociedad dormida, pues a veces también llegan de manera confusa llenos de buenas intenciones por parte de familiares o amigos, para que cedamos ese poder y actuemos según sus expectativas, o a lo que ellos creen que es mejor para ti. La verdadera Magia se da en lo pequeño,en lo cotidiano, en la generosidad del corazón, en la falta de egoísmos, en nosotros mismos cuando actuamos desde el centro de nuestro pecho. Para ello es necesario diluir las necesidades y las carencias y equilibrar tus actos con el pensamiento de claridad, transparencia, y la emoción verdadera profunda. Las crisis te visitan para que salgas fortalecidas de ellas, pues tomarás más conciencia de tu verdadera fuerza.
La Magia de tu ser y como crearla
Si no vemos, ni somos capaces de crear esta Magia de tu ser, es que no estamos siendo coherentes entre lo que sabemos, lo que creemos, lo que pensamos y lo que hacemos. Vivir el presente significa pensar en proyectos, en creaciones que motivan y esto es precisamente lo que da lugar a la felicidad en medio de un problema o caos, por tanto, la gran Magia.
- Meditación: Vivir de una forma meditativa constante y no sólo cuando nos sentamos cómodamente en los lugares indicados para ello, en comunidad, a una hora determinada, con unas directrices establecidas.
- Inspiración: Dejando venir la inspiración a través de la alegría, de la paz, del amor, dándole la bienvenida.
- Creación: El arte en todas sus facetas, puede ser una expresión de la Gran Magia, siempre y cuando se efectúe desde el corazón y no desde el ego. Cuando creas fuera del ego, caminas por la tierra de la Magia Sagrada.
- Conciencia: Tener conciencia que lo espiritual está en todas partes. Cuando pasas tiempo concentrado en lo espiritual, ya sea creando, inspirándote o simplemente sintiendo, el tiempo se transforma, y ahí habita la Magia.
En definitiva, la Magia de tu ser sólo se ve y se experimenta, cuando se ama. Cuando se expresa el amor en todas sus facetas, empezando por nosotros mismos. Es entonces cuando la percibimos en todos los instantes considerados normales, cuando contemplamos la dedicación con que una madre amamanta a su hijo, cuando salimos a la naturaleza y conectamos con ella, cuando nos enamoramos, cuando después de muchos días nublados, nos acaricia tibiamente el sol, etc.
La Magia de tu ser y distanciamiento
- Dañar: Cuando hacemos daño a los demás conscientemente, en nombre de lo que sea.
- Ego: Cuando nuestras actuaciones las determina el ego.
- Sinceridad: Cuando no te amas a ti mismo, y por tanto no te proyectas desde la honestidad, desde la sinceridad.
- Apariencia: Cuando te agotas por ser aceptado, por deslumbrar, por destacar, por competir.
- Intencionalidad: Cuando tus verdaderos motivos no son hacer el bien.
La buena noticia es que todos, sin excepción, podemos crear la Gran Magia en nuestras vidas, si trabajamos para liberarnos de todas las limitaciones que nos hemos impuesto, y de todas las manipulaciones que intentan alcanzarnos.