Soledad. Esa palabra impone y da miedo. Quizá por eso, muchas personas evitan pasar momentos a solas. Esquivan el miedo. Sin embargo, vivir solo es algo importante .
Vivir sin nadie alrededor te permitirá estar contigo mismo. Con tus pensamientos. En esos momento solo estaréis tú y tu mente.
Eso, que a simple vista parece sencillo, puede convertirse en un tormento.
Vivir en compañía constante puede generar una falsa sensación de bienestar y felicidad. Sensación que desaparece por completo cuando vuelves a estar solo. Todo se derrumba.
Aparece el aburrimiento, el sufrimiento, la ansiedad o la necesidad de “hacer cosas” constantemente.
Muchas veces, el no saber estar solo se debe a que no te conoces lo suficiente.
¿Suena fuerte? Puede que lleves toda la vida contigo mismo y no te conozcas demasiado. De hecho, es algo muy habitual. Y aunque parezca imposible, tiene solución.
Evitar vivir solo (o no saber hacerlo) genera problemas. El más evidente es que, en el fondo, no podrás conocerte a ti mismo en condiciones.
Imagina que conoces a Laura, una chica que, de primeras, te cae bien. ¿Qué haces para conocerla mejor? Exacto, pasarás más tiempo con ella. ¿Qué pasa si evitas a toda costa coincidir con Laura? Que nunca sabrás cómo es en realidad. Tendrás una imagen superficial y poco más.
Ahora, cambia a Laura por ti. Bingo!!! Necesitas pasar tiempo contigo mismo para conocerte a fondo. A solas. Sin interferencias.
Evitarlo tiene consecuencias:
Puedes desarrollar un miedo irracional a la soledad. Valorarás poco (o nada) los tiempos a solas contigo mismo. No sabrás lo que tu yo verdadero quiere y necesita. Estar solo es necesario para poder conocerte mejor. Solo así podrás saber qué te gusta y qué no; cuáles son tus límites y en qué te excedes; qué te hace feliz y qué no.
En ocasiones, el miedo a estar solo aparece porque sencillamente te aburres con facilidad. No sabes estar en silencio, ni disfrutar de ese momento. Siempre necesitas estar haciendo algo para no caer en el aburrimiento.
¿Estás evitando la soledad? Quizá lo hagas por miedo a lo desconocido. Por no enfrentarte a algo que temes en el fondo de tu ser.¿Cómo cambiar eso?
Acepta que estar solo no tiene por qué ser algo negativo sino todo lo contrario. Puede ser un momento mágico en el que descubras cosas nuevas de ti mismo.
Probablemente hasta te sorprendas, la soledad (bien entendida) puede llegar a ser uno de los pequeños placeres de la vida. No hay más trucos ni secretos para aprender a vivir solo. Tan solo hacerlo y abrirse a la experiencia.
Acepta que nunca estarás solo, siempre estarás contigo mismo. Conócete mejor, quiérete y avanza. El crecimiento está en tu interior.
