A simple vista pueden parecer actos inocentes o sin importancia, pero no siempre es así. Las microinfidelidades están a la orden del día y pueden comprometer la estabilidad de tu pareja.
Además, detrás de una microinfidelidad suelen esconderse carencias o necesidades que quizá estés pasando por alto.
Tabla de contenidos
¿Qué son las microinfidelidades?
Las microinfidelidades son acciones o comportamientos que pueden parecer inocentes pero que en realidad tienen capacidad de terminar con una relación de pareja.
Hablamos de pequeños hechos que no han llegado a lo que entendemos por “cuernos”, pero que sí suponen una deslealtad hacia la otra persona.
Ahí está la clave. Si hablas con tu pareja abiertamente de un chico que has conocido en el gimnasio y que últimamente te ayuda en la rutina de ejercicios, no debería haber problema porque lo has expuesto claramente (y probablemente tú no sientas nada).
Ahora bien, si ocultas a ese “nuevo amigo” es porque, quizá, en el fondo te haga “tilín”. Y lo que empieza siendo una simple ayuda en el gimnasio puede terminar convirtiéndose en una micro (o macro) infidelidad. Aunque también puede ser que no lo comentes con tu chico porque simplemente prefieres no preocuparle. Aquí es cuestión de valorar.
¿Qué es y qué no es microinfidelidad?
Depende de cada persona y de cada relación. Una relación abierta tendrá menos microinfidelidades porque las reglas del juego están claras desde el principio. La cosa cambia en una relación tradicional.
Por norma general, si la otra persona no está al tanto de flirteos o actos que puedan suponer una ruptura de la confianza, se considera como una microinfidelidad.
Tipos de microinfidelidades
Podemos dividirlas en dos grandes grupos:
- Microinfidelidades sexuales.
- Microinfidelidades emocionales.
La microinfidelidad sexual suele ser la más común. Se trata de la atracción hacia otra persona consumada de alguna manera. La microinfidelidad no consiste en acostarse o besarse con otra persona sino en intimar mediante mensajes de WhatsApp o con una interacción personal. Corresponde con el flirteo o coqueteo.
La microinfidelidad emocional o afectiva sucede cuando recurres a un tercero para cubrir una carencia con tu pareja. Suele darse cuando le cuentas a otro chico el mal momento que estás viviendo con tu pareja. El objetivo suele ser que “el otro” te apoye, comprenda y satisfaga en cierta forma ese vacío que sientes en tu interior.
¿Por qué ocurren?
Las razones son variadas. Pueden ir desde una forma de buscar atención o aprobación de otras personas para mejorar la autoestima hasta un intento de escapar a los problemas de la relación.
En cierta forma, esas infidelidades a pequeña escala también pueden hacer que salgas de la rutina con tu pareja. Suelen tener el punto de atracción que supone el hecho de acercarse a los prohibido.
Y como sabes, lo prohibido suele atraer más que lo permitido.
¿Una microinfidelidad puede acabar con tu relación de pareja?
Sí, aunque no somos conscientes de ello, las microinfidelidades acaban con un montón de parejas cada año (y lo seguirán haciendo).
Aunque tú no le des importancia a un determinado hecho, ya que no es una infidelidad consumada, tu pareja sí puede percibirlo así. Ten en cuenta que las relaciones se basan en la confianza, una vez se daña o destruye ese pilar, es complicado recuperarlo.
Por eso pueden ser tan dañinas y destructoras las microinfidelidades, porque atacan la parte más importante de las relaciones de pareja.
Además, acostumbran a ser más fáciles de detectar que las propias infidelidades porque se toman menos precauciones para taparlas. Tarde o temprano las microinfidelidades salen a flote dañando gravemente la relación.
El mejor antídoto contra las microinfidelidades es la comunicación. Habla sobre este tema con tu pareja. Establece límites y sé honesta contigo misma.
Como has podido leer, las microinfidelidades son acciones que pueden parecer inocentes pero que en realidad suelen ser perjudiciales para tu relación de pareja. Es importante abordar este tema de manera abierta y honesta para evitar problemas.