Las mujeres son tres veces más propensas a padecer depresión. En especial las de mediana y avanzada edad.
Se estima que una de cada cuatro mujeres sufrirá esta enfermedad mental al menos una vez en la vida.
¿Por qué sucede? Y lo más importante, ¿cómo ponerle solución?
Tabla de contenidos
¿Por qué tienen más depresión las mujeres?
Hay varias razones por las que la depresión es más común en las mujeres.
En primer lugar, tienen que hacer frente a los cambios hormonales. Durante la menopausia, las mujeres experimentan un descenso de los niveles de estrógeno y progesterona.
Esto puede provocar cambios de humor, irritabilidad y baja autoestima que, en última instancia, podrían derivar en depresión.
En segundo lugar, las mujeres suelen tener mayor peso a sus espaldas en el hogar y en la familia. Más tareas en casa y mayor responsabilidad con los hijos.
Además, en el plano laboral la mujer sigue teniendo que “demostrar más” que el hombre. No siempre es así, pero en algunos sectores sigue sucediendo.
Todo eso puede ser agobiante. Cuando las gotas desbordan el vaso, el desarrollo de la depresión está servido.
¿Cómo afecta a las mujeres de mediana edad?
La depresión tiene un impacto significativo en las mujeres de mediana edad.
Además de claros síntomas físicos como fatiga, apatía, dolores musculares, problemas digestivos… la depresión también provoca sentimientos de inutilidad o inadecuación, deterioro del rendimiento laboral, disminución de la libido, aislamiento social y dificultad para afrontar los factores de estrés cotidianos.
Hay solución.
Si eres una mujer de mediana edad y tienes depresión debes comprender que no estás sola. Muchas otras están pasando por lo mismo.
Consejos para superar la depresión
Seguramente estés lidiando con diversos factores de estrés. Los más frecuentes son la conciliación de la vida laboral y familiar, el cuidado de los padres mayores o el síndrome del nido vacío (cuando tus hijos abandonan el hogar).
También puedes estar afrontando los cambios físicos que conlleva la menopausia. Todos estos factores pueden llevarte a la depresión.
Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para empezar a sentirte mejor.
- Mantente sana:
Suena obvio, pero a menudo se olvida. Es fundamental mantener un estilo de vida 100% saludable. Descuidarte es uno de las peores decisiones que puedes tomar cuando tienes depresión.
Probablemente no te apetezca hacer deporte y prefieras estar tumbada o comer cualquier cosa. Es natural.
Empieza poco a poco.
Asegúrate de hacer ejercicio con regularidad, aunque sean 10 minutos al día. El ejercicio libera endorfinas, que tienen efectos estimulantes para el estado de ánimo. Te ayudará a sentirte mejor.
Además, debes llevar una dieta lo más sana posible y dormir lo suficiente (sin caer en el error de estar todo el día tumbada en la cama).
Estos pequeños esfuerzos marcan la diferencia.
- Ábrete a otras mujeres:
¿Conoces a otras mujeres que hayan pasado por la misma situación?
Probablemente sí. Ábrete a ellas y cuéntales cómo te sientes. Serán las que mejor entenderán por lo que estás pasando.
Y aún más importante: podrán darte consejos para avanzar.
Dar ese paso de hablar con alguien sobre la depresión ayuda. Estas conexiones proporcionan apoyo y comprensión.
- Pide ayuda profesional:
Si lo anterior te cuesta o simplemente no te ves capaz, no tengas miedo de pedir ayuda a un profesional de la salud mental. Él te ayudará a iniciar el camino para superar la depresión.
Quizá te paute medicación para aliviar los síntomas, pero lo más importante es que comenzaréis un camino para desenredar la maraña en la que estás atrapada.
La depresión en mujeres de mediana edad es frecuente por razones hormonales, responsabilidades familiares y otros factores que “añaden peso en la mochila”. Superarla es posible. Hay luz al final del túnel.