Hagas lo que hagas vas a tener que lidiar en algún momento de tu vida con personas tóxicas. Es inevitable. Bajo tu control está hacerlo con inteligencia, ahí está la clave.
¿La toxicidad de otros está afectando a tu paz interior? ¿Está pasando factura a tu salud mental?
Está en tu mano solucionarlo. La toxicidad puede estar en compañeros de trabajo, familiares, amigos e incluso parejas. En cualquier caso, puedes aprender a manejar la situación con inteligencia. Anota estos consejos.
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Identifica a todas las personas tóxicas de tu entorno
Ahora mismo crees que hay una o dos personas tóxicas que están complicándote las cosas. Bien. El problema es que puede haber más (muchas más).
Piensa en todos aquellos que generan toxicidad en tu vida. Analiza tu entorno: familia, amigos, compañeros de trabajo, pareja, conocidos…
Pasa una lupa por todas las personas con las que compartes momentos y pregúntate si presentan alguno de estos comportamientos recurrentes:
- Manipulación.
- Crítica constante.
- Negatividad.
- Egoísmo.
- Envidia.
- Ausencia de empatía.
¿Lo has hecho ya? Ahora debes tomar acción. Estos consejos te servirán para controlar la situación con inteligencia.
Establece límites claros
Una vez identifiques a esas personas tóxicas debes establecer límites claros y firmes con ellas.
No sirve ser “blandengue”. Hay que tomar el toro por los cuernos. Si quieres que las personas tóxicas dejen de amargarte la vida deja claras tus expectativas y pon límites en la relación.
¿Cómo? Habla de forma clara y asertiva con ellas. Diles lo que no estás dispuesto a tolerar. Recuerda que es tu derecho defender tu bienestar emocional y mental.
Corta con las personas tóxicas que no aporten nada
Entiendo que no puedes ni debes cortar una relación con un familiar cercano y quizá tampoco te interese hacerlo con un amigo de la infancia, al fin y al cabo todos tenemos nuestros altibajos.
Ahora bien, puede que un “amigo de un amigo”, un primo e incluso tu pareja te estén amargando la vida con su negatividad.
¿Tiene sentido insistir en eso? Pregúntatelo. Con las personas tóxicas es bueno cortar de raíz (siempre que sea posible). No tiene sentido prolongar lo inevitable.
Practica la empatía y el entendimiento
Esto parece contradictorio. ¿Cortar de raíz y practicar la empatía al mismo tiempo?
Tiene sentido. Verás. La clave es cortar con esas personas tóxicas que no te van a llevar a ningún lado. Pero claro, cuando tienes la toxicidad en casa lo único que puedes hacer es “entenderte con ella”.
Imagina que la persona tóxica es tu hermana. ¿Vas a cortar? Puedes, pero lo más razonable es empezar por un ejercicio profundo de empatía.
Corta con la toxicidad de raíz cuando sea posible, practica la empatía en el resto de los casos.
No te metas en conflictos innecesarios
Un error que solemos cometer cuando tenemos personas tóxicas en nuestro entorno es entrar en su juego: discutir, ponernos de mal humor, entrar en la rueda de la negatividad…
No tiene sentido. Evita confrontaciones innecesarias, no te dejes arrastrar por discusiones que no aportan nada positivo. Mantén la calma en todo momento. Sé que es difícil, pero entrando al trapo sólo conseguirás reforzar ese comportamiento tóxico.
Rodéate de personas positivas
Una de las mejores maneras de contrarrestar la toxicidad es rodearte de esas personas que siempre aportan energía positiva y te hacen sentir bien contigo mismo.
Más positividad, menos toxicidad. Busca eso. Construye relaciones sólidas con aquellos que te apoyen y ayuden a crecer como persona. Si tienes más bueno que malo en tu vida, notarás un cambio sustancial.
En definitiva, para manejar con inteligencia a las personas tóxicas debes marcar límites claros con ellas y a la vez desarrollar habilidades de comunicación asertiva. Cuida tu bienestar emocional. Rodéate de personas que aporten positividad. Al final del día, lo más importante es mantener la paz interior.