M. Scott Peck es un psicoanalista norteamericano, autor de varios libros sobre psicoterapia y en su obra explica cómo el amor es uno de los principales motores necesarios para sanar todas las heridas del alma.
Sostiene que el amor ha de ser incondicional y que toda relación de verdadero amor es una relación de psicoterapia mutua. Considera que enamorarse es una experiencia erótica más que una competencia del amor, y asimismo es una experiencia temporal porque tarde o temprano se acaba el efecto de enamoramiento.
Caer enamorados permite huir por un tiempo del sufrimiento causado por la soledad, es una vía de escape a modo de droga que nos hace evadir de la realidad y hacernos sentir bien mientras dura, de hecho está comprobado cómo el efecto de enamorarse es ante todo, químico.
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Poco a poco la pasión se apaga y de repente los enamorados aunque estén en pareja, sentirán la separación de sus respectivas individualidades y disolverán sus vínculos que los unían definitivamente, si aún no han comenzado el trabajo del verdadero amor. Es decir, cuando la pasión desaparece es cuando los miembros de la pareja pueden saber realmente lo que sienten.
Para M. Scott Peck el verdadero amor es un camino de enriquecimiento que dura toda la vida y que poco tiene que ver con la pasión temporal ni en el sentimiento de enamoramiento. Para realizar satisfactoriamente dicho camino que va dirección al amor, el autor lo divide en once pasos a seguir.
El camino hacia el amor en once pasos
Estar bien con uno mismo.
Cuando sabes disfrutar de tu soledad puedes empezar una relación.
Necesitas valorarte, respetarte y amarte primero a ti mismo para dárselo a la otra persona. Nadie puede dar lo que no tiene.
Ninguna relación te dará paz interior si tú mismo no crees tenerla.
El amor idealizado sólo genera frustración. Pretender que otra persona nos haga felices y cumpla todas las expectativas es una fantasía que sólo trae conflictos.
Autonomía. Ninguna relación te brindará la felicidad si tú mismo no contribuyes para lograrla.
Autosuficiencia. Si no eres capaz de sentir que no necesitas a la otra persona para ser feliz, jamás lo serás con ella.
Independencia. Sólo puedes amar siendo independiente emocionalmente sin manipular en ningún momento a la otra persona para cubrir las propias carencias afectivas.
Responsabilidad. Para amar de verdad necesitas una humilde autosuficiencia, autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Autoestima y madurez. Primero ámate a ti mismo, crea tu propio espacio y crece como persona antes de embarcarte en una convivencia con tu pareja.
Compartir. Dos personas que vivan en pareja podrán ser felices sólo cuando se hayan unido para compartir su felicidad, no para hacerse feliz la una a la otra.
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