Vivimos rodeados de continuas distracciones y tareas pendientes. Por ello cuando necesitamos concentración para hacer una determinada tarea, la mente se resiste. Por lo general, siempre tratamos de buscar otras cosas más divertidas como hacer la lista de la compra, ordenar la habitación o hacer una llamada de teléfono y mientras dejamos esa tarea pendiente. La falta de concentración es un problema frecuente, tanto en en el ámbito laboral como educativo.
Entendemos por concentración a la capacidad de centrar toda nuestra atención en una determinada actividad y mantenerla durante un tiempo de forma voluntaria. Para tener una buena memoria, buenos resultados y aprender de forma eficaz se requiere concentración. Existen numerosas estrategias para desarrollar y mejorar esta habilidad que no requiere de mucho tiempo, tan sólo de hábitos y costumbres.
Concentración y trucos
- Nuevas tecnologías: Vivimos rodeados de aparatos electrónicos que sin darnos cuenta llaman de forma continua nuestra atención, entre ellos se encuentra el ordenador, el móvil, la tablet o el MP3. A ello se le une la aparición de las redes sociales que son muy efectivas en el ámbito de la comunicación, pero que ocupan parte de nuestro tiempo y distracción. Por tanto, se aconseja apagar todos estos dispositivos si lo que buscas es concentración.
- El silencio: En ocasiones más que el lugar donde decidas concentrarte lo que importa es el silencio y la tranquilidad del ambiente. Un lugar donde te sientas cómodo y nadie te interrumpa es fundamental para que no te despistes con cosas secundarias.
- Una vez: Cuando decides ponerte a la tarea será mejor que lo hagas de una sola vez, por ello trata de no posponerlo porque a medida que pase el tiempo te costará mucho más. También hay momentos en los que se quieren hacer varias tareas a la vez y esto suele llevar a cometer errores. Por tanto, intenta que tu mente este concentrada en la acción que te has propuesto.
- Preocupaciones: Todos sabemos que cualquier preocupación o inquietud puede distraernos de lo que estamos haciendo, son pensamientos que pasan por nuestra cabeza y te alejan de la tarea en la que estabas. Así es que debes anotar en un cuaderno todo aquello que ocupa tu mente de forma repentina, como exámenes pendientes, lo que harás en el fin de semana, recibos por pagar, etc. De este modo tu mente quedará liberada al apuntarlo en un papel.
- Recompensas: Cualquier objetivo necesita de motivación, también en este caso. Una vez que consigas dominar tu mente y lograr tus objetivos de concentración, se recomienda que te des un pequeño capricho, pues una vez alcanzado el reto debes sentir el placer del éxito.
- Costumbre: Tu concentración mejorará si le pones empeño, esfuerzo y las practicas cada día. No será sencillo, debido a que a veces encontrarás obstáculos, pero como todo hábito se logra con la constancia. Piensa que si cada día ves que tu concentración aumenta es porque vas progresando.
- Examen: Si estás estudiando este tipo de pruebas que tanto respeto dan se aconseja organizar el espacio donde vas a estudiar para una mayor comodidad, planificar la estrategia de cuanto temario estudiarás cada día, cada 40 minutos toma una descanso de 15 minutos y lee tanto en alto como en bajo.
- Respiración: Esta técnica consiste en analizar tu respiración, de tal manera que debes cerrar los ojos y respirar profundamente, fijándote como entra y sale el aire. Aunque no lo parezca es una forma de relajar la mente.