La agorafobia golpea más fuerte a las mujeres. Se trata de un trastorno de la ansiedad relativamente frecuente que afecta al 4% de la población.
Técnicamente se define como el miedo a los espacios abiertos. En realidad, detrás de ese miedo subyace el temor a sufrir un ataque de pánico en un lugar o espacio donde es difícil escapar o pedir ayuda.
Con la agorafobia se da lo que conocemos como “miedo al miedo”. Un círculo vicioso que se repite una y otra vez. Extremadamente frustrante. Difícil de entender y de afrontar. Estas son las claves que debes conocer.
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La lucha diaria con la agorafobia
La agorafobia es un trastorno de ansiedad que puede tener un impacto significativo en la vida de las mujeres, afectando a su capacidad para trabajar, estudiar, socializar y llevar a cabo actividades cotidianas.
Las mujeres con agorafobia a menudo experimentan síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar o sensación de mareo.
Muchas mujeres con agorafobia experimentan miedo intenso y ansiedad en lugares públicos, como centros comerciales o lugares concurridos. Esto puede llevar a evitar esas situaciones por completo, lo que a su vez puede limitar aún más su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.
La agorafobia suele afectar a la relación de las mujeres con sus seres queridos y amigos. Pueden sentirse aisladas y solas debido a su evitación de lugares públicos y actividades sociales.
Con frecuencia, para combatir este trastorno de la ansiedad la mujer puede usar como “remedio” un objeto contrafóbico. Algo o alguien que le hace sentir más segura. Por desgracia, no es la solución, simplemente se trata de un truco de la mujer para tratar de sobrellevar esas situaciones.
Causas de la agorafobia en mujeres
La causa exacta de la agorafobia no se conoce. Se cree que puede ser causada por una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales.
Los factores genéticos pueden jugar un papel en el desarrollo de la agorafobia, ya que es más común en personas que tienen un historial familiar de trastornos de ansiedad.
También se cree que influyen en ella los factores biológicos, como una predisposición genética a la ansiedad o cambios en los niveles de ciertos químicos en el cerebro.
Aunque es la experiencia previa de eventos estresantes el factor decisivo. Cuando la mujer sufre un ataque de pánico, puede desencadenar el “miedo al miedo” descrito y desarrollar la mencionada agorafobia.
Consejos y estrategias de superación
Aunque la agorafobia puede ser un trastorno de ansiedad debilitante, hay tratamientos efectivos disponibles para ayudar a las mujeres a superarlo.
- Exposición gradual: Esta técnica implica exponer gradualmente a las mujeres a los lugares o situaciones que temen, con el objetivo de desensibilizarlas y reducir su miedo. Es una técnica que únicamente debe ser llevada a cabo por profesionales.
- Terapia: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es otro tratamiento efectivo para la agorafobia. Se centra en ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento distorsionados que contribuyen a sufrir esos ataques de ansiedad.
- Medicación: Los ansiolíticos y los antidepresivos ayudan a reducir los síntomas de ansiedad y pánico. No son la solución definitiva, pero alivian. Eso sí, deben ser supervisados por un médico.
- Ejercicios de relajación: Los ejercicios de relajación, como la respiración profunda y la meditación, también contribuyen a reducir la ansiedad aunque, de nuevo, no van al fondo del problema.
Superar la agorafobia es posible, pero exige tiempo, esfuerzo y ayuda profesional. Con el tratamiento adecuado y un poco de paciencia, podrás superar ese “miedo al miedo” dando la bienvenida a una vida plena y libre de ansiedad.