La falta de comunicación es una de las principales causas de ruptura y divorcio de las parejas. De hecho, se estima que el 70% de los divorcios se producen por ese motivo.
Es un problema común y generalizado que va a más debido a nuestra forma de vida.
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¿Cuáles son las principales causas de la falta de comunicación?
Los problemas de las parejas suelen empezar en la intimidad, que no sólo significa cercanía física, sino también emocional.
Si sentimos que no estamos cerca de nuestra pareja emocionalmente, podemos tener dificultades para comunicarnos con ella sobre cosas importantes.
Con frecuencia, solemos escuchar eso de “es que no me entiende”.
Para mejorar la intimidad emocional, intenta compartir tus sentimientos y pensamientos con tu pareja de forma regular. Y si el problema es de él, házselo saber. Necesitáis abriros el uno con el otro.
Y sí, las relaciones sexuales también son importantes. Una vida sexual activa y plena hará que los problemas de comunicación sean un poco menos importantes.
“Querer tener razón”, otro problema habitual
Otra forma de “cerrarse” es pensar que siempre tenemos la razón. A menudo, una o ambas partes de la pareja sienten que su forma de hacer las cosas es la correcta. Esto puede llevar a discusiones y conflictos, pero sobre todo a una alarmante falta de comunicación.
Es natural. La gente se cierra cuando habla con alguien que siempre cree tener la razón.
La clave para resolver este problema es aprender a ser más flexible y abierto a diferentes puntos de vista.
Las parejas dejan de comunicarse por la rutina
Con el tiempo, es fácil que las parejas caigan en una rutina en la que dejan de comunicarse entre sí o lo hacen de forma superficial.
Esto suele ocurrir con más frecuencia cuando la pareja tiene hijos, ya que las exigencias de esa forma de vida pueden dejar poco tiempo para la improvisación.
Sin embargo, es importante que las parejas hagan un esfuerzo por hablar y comunicarse con claridad (y profundidad), aunque sea solo unos minutos al día.
Cuando la rutina se impone, suelen surgir todo tipo de problemas, como resentimiento, malentendidos e incluso la infidelidad.
El estrés afecta a la falta de comunicación
Estar siempre tenso o estresado es otro motivo de peso. Ya sea por el trabajo, por la familia o por los problemas del día a día.
Cuando el estrés entra por la ventana, la falta de comunicación sale por la puerta. Sería algo así.
Con el estrés, tendemos a reaccionar de formas que no siempre son racionales o útiles. Esto puede llevarnos a decir cosas que no queremos, o a cerrarnos por completo dejando de hablar (o casi) en nuestro día a día.
Si tú o tu pareja os sentís estresados, trabajad en ello. Rebajar los niveles de estrés os ayudará en la comunicación diaria. Podéis lograrlo haciendo más deporte, meditando o simplemente “bajando el ritmo” de vuestro día a día.
Tener algún conflicto no resuelto
La quinta y última causa de los problemas de comunicación en las parejas son los conflictos no resueltos.
Si hay asuntos pendientes en vuestra relación que nunca se han resuelto del todo, pueden aparecer las tensiones y los conflictos en el momento más inesperado.
Es importante afrontar estos problemas de raíz, en lugar de evitarlos. Hablad sobre ello. Si no estáis seguros de cómo resolver ese conflicto enquistado, buscad ayuda profesional.
Conocer las causas de los problemas de comunicación en las relaciones de pareja es básico, de esta forma estarás mejor preparado para afrontar las dificultades cuando surjan. Recuerda que la comunicación es la base de una relación feliz y sana.