Cualquier relación entre dos amantes es capaz de inspirar versos e historias de amor inolvidables. Y algunos signos del Zodíaco son más propensos que otros a eso que llamamos amor o sexo, dependiendo de la persona y la situación.
Cesare Pavese, un famoso escritor, decía que:
«El amor tiene la virtud de desnudar, no a los dos amantes uno frente al otro, sino a cada uno delante de sí. El arte de desnudarse y de entregarse a los demás está reservado sólo a unos pocos».
¿Y tú? ¿te consideras un buen amante o no? Toma nota de este ranking en el que podrás ver qué posición ocupa tu signo y el de esa persona especial.
El fuego de Aries lo coloca en segunda posición, pero rozando el éxito. Es una persona muy impetuosa que sabe perfectamente cómo hacer feliz a su pareja. A veces es un tanto abrumador con sus intenciones, pero nunca decepciona. Es un volcán en erupción preparado para la acción en cualquier momento.
Tauro es una persona que ha nacido para la tranquilidad y la estabilidad. Sorprende un poco en situaciones íntimas, pero no es un amante con todas las letras. Solo se entregará por completo cuando esté realmente seguro de las intenciones de su pareja. A la larga ganará puntos, pero empezará muy abajo, su timidez es la principal causa de esta posición.
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Los signos de aire son unos amantes un tanto sorprendentes. No siempre se dejan llevar por el sexo más convencional y eso puede ser un problema. Lo que para unos es algo ‘normal’ para ellos puede resultar aburrido. Tanta actividad solo la entenderá alguien como él, demasiados cambios no son buenos en el arte de amar.
Las emociones juegan un papel importante en el sexo, pero no lo son todo. Hay un pequeño punto de inflexión que puede llegar en cualquier momento y que provoca que algunas personas terminen inundadas por tanto sentimentalismo. El sexo de una noche con Cáncer es impresionante, si es continuado las consecuencias pueden ser terribles.
Leo es pura pasión y entrega. El león se lanza directamente sobre la presa y es imposible de detener. La chispa de este amante nace de la nada y hace que de una pequeña rama llegue un incendio. Sus manos son las encargadas de transmitir esa energía que hará que la pasión se desate en cualquier momento.
La última posición de este ranking es para el cerebral Virgo. Antes de convertirse en amante necesita analizar tantos datos que cuando llega al punto más alto de la relación ya se ha terminado. Es un amante con demasiadas dudas y en el amor no se pueden tener, si se deja llevar puede llegar al número 1, pero solo cuando su mente deja que el corazón actúe.
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El signo regido por el planeta del amor se queda en el pódium y no es para menos. Como amante Libra es uno de los más preparados. Es experto en analizar el comportamiento de esas personas que quiere conquistar, las hace vibrar con sus palabras, gestos y caricias. Imposible no resistirse a sus juegos.
El Escorpio más auténtico es el maestro de los amantes. Puede dar clases a aquellas personas que nunca han tenido a nadie como él a su lado. Su mirada y sus palabras profundas dejan paso a una actuación que puede acabar siendo memorable. El sexo con este signo es imposible de olvidar, nadie puede llegar tan lejos.
Este signo de fuego está en una posición cómoda, igual que su forma de amar a las personas. No quiere complicarse la vida, por eso opta por no arriesgarse, ni comprometerse. Puede acabar siendo la persona adecuada para alguien sin ataduras que solo quiera pasar un rato, pero el amor va mucho más allá.
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La parte final de este ranking la ocupa Capricornio, eso de ser amante no le funciona demasiado bien. Está demasiado pendiente de sus propias necesidades y nunca mira por los demás. A la larga quiere una familia y utiliza el amor para esa finalidad, no disfruta al máximo de la situación, algo imprescindible para pasárselo bien.
La imaginación de Acuario lo convierte en el sexto mejor amante de este ranking. Es tan lanzado que hace que sus amantes disfruten de sensaciones nuevas, lo que pasa por su mente puede acabar siendo lo que su pareja estaba necesitando desde hace tiempo. Este mago del amor sabe muy bien cómo utilizar sus cartas.
La capacidad de empatizar de Piscis lo deja en un lugar apartado del pódium. Este signo se pone en la posición de su pareja y rara vez piensa por sí mismo. El amor y la pasión deben generarse de dos personas, de lo contrario siempre faltará algo. Es una buena primera relación, pero acaba derrumbándose por sus inseguridades.
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