Decir que Escorpio es enigmático es casi decir una obviedad como que el Sol es brillante. Lo enigmático es aquello que es difícil descifrar, aquello que es oscuro, pero también aquello que es mágico y profundo.
Es por eso que una de las maneras de descubrir a un Escorpio, aparte de su mirada impenetrable, es preguntarle su signo. Y es que a Escorpio, en general, le cuesta mostrarse, porque será muy raro que conteste rápidamente y de buenas a primera. Su forma de ser “enigmática”, se lo impide.
La Casa de Escorpio rige lo enigmático
La Casa de Escorpio, la número VIII puede ser junto con la XI y la XII de las más difíciles de descifrar. La Casa VIII es la casa de la muerte , pero atención, al igual que la Carta número XIII del Tarot se encuentra en plena mitad del viaje. No representa la muerte como fin, sino como transformación profunda. Por eso la Casa VIII rige las transformaciones y la muerte psicológica. También cómo nos enfrentamos a la muerte de los otros, de las situaciones o de las personas. La casa de Escorpio es la casa de lo que nos “descoloca”. Para entender la astrología y su complejo simbolismo tenemos que conocer cuáles son los orígenes y la historia de los Dioses con los que se nombra a los planetas, pues esas historias son las que nos describen cualidades y procesos de aprendizaje del signo.
Es Astrología todo es “símbolo” por eso son los doce «signos» del Zodiaco. La casa VIII está regida por el misterioso Plutón, el dios del inframundo, el planeta de nuestro inconsciente profundo, que nos conecta con todo aquello que no podemos explicar, y la muerte es una de esas cosas. Hades, como también se conocía a Plutón era un Dios tan poderoso como Neptuno que gobernaba los mares o como Júpiter que gobernaba los cielos y la tierra de los hombres.
El territorio de Plutón era la tierra profunda y desconocida. El alma de los volcanes. En los dibujos animados actuales o en algunas películas de ficción mitológica reciente, a veces aparece Hades como un malvado que quiere quitarle el puesto al bueno de Júpiter e instaurar un mundo de Tinieblas. Esa es una interpretación totalmente adaptada al pensamiento cristiano que divide el mundo en bien y mal.
En realidad el Reino de Hades tenía un sitio particular, el enigmático Tártaro, que era bastante tormentoso y se parecía al infierno cristiano, pero el resto del inframundo que era enorme, constaba de sitios tan agradables y variados como los Campos Elíseos o las Islas Afortunadas. Era todo un universo.
Y claro que estaba habitado por monstruos, como Cancerbero, el perro de varias cabezas que vigilaba las puertas del inframundo, para que los muertos no salieran ni los vivos entraran. Pero Hades, también se conocía como Plutón porque de las profundidades de la tierra surgían los minerales, esa enigmática expresión de la naturaleza que esconde joyas como el diamante bajo la vulgar apariencia del carbón.
Es por eso que Escorpio, opuesto a Tauro, el signo de los bienes que podemos apreciar y disfrutar de forma evidente, representa los talentos “ocultos”, que son esos “diamantes» que están al fondo de nuestra naturaleza profunda.
♥ Toma nota: Escorpio como signo de transformación
Su natural atracción hacia lo oculto y misterioso
Esa naturaleza es la que explica que a las personas nacidas bajo el signo de Escorpio les guste “transgredir”, es decir, “alterar” esos muros psicológicos que se ponen la mayoría de las personas y es por eso que hay gente a la que Escorpio le parece “dura”.
Porque Escorpio no puede evitar y le encanta señalar esa parte de los sucesos o de las situaciones que nadie quiere ver, por ser desagradable o no estar en consonancia con lo que es más ideal. Todo lo que es misterioso les atrae y por eso le gustan los retos al seducir.
Pero también son los típicos personajes a los que les atraen las historias de vampiros, las películas de terror o la psicología de los asesinos en serie, es decir, todo lo que a los demás aterroriza, o causa cierto desagrado.
La pareja ideal de Escorpio es la que le complementa, o sea Tauro, cuya fortaleza y certezas venusinas, más placenteras y divertidas, disuelven la naturaleza transgresora de Escorpio y esos pantanos de su psique. Porque también, las profundidades del alma son sitios oscuros y, aunque hay diamantes y tesoros por descubrir también hay cuevas, minas, lugares profundos en los que cualquiera se puede perder.