Leo con Capricornio es una combinación compleja, pero no imposible y ni mucho menos poco habitual. Existe una extraña e intensa atracción entre ambos signos, ya que ambos buscan brillar socialmente y el poder los seduce.
El León y La Cabra es una combinación que, al unir al fogoso y solar León con la invernal, saturnina y conservadora Cabra, resulta en una configuración 6-8 según Linda Goodman y, aunque existen ciertos problemas de comunicación iniciales, ambos signos se atraen entre sí y desean ayudarse mutuamente a conseguir sus propósitos. Ambos signos se admiran y se encuentran irresistiblemente carismáticos. Y es probable que ambos se beneficien enormemente de esta asociación.
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Leo con Capricornio en la amistad
Kármicamente Leo representa a la adolescencia y Capricornio, a la madurez de la existencia. A ambos signos les gusta destacar, pero de maneras distintas. Mientras Leo es más teatral, expansivo, abierto y solar, Capricornio es más introvertido, selectivo y respetuoso de la autoridad y de las personas mayores.
El carácter de Leo no suele ser muy comedido a la hora de acatar reglas y su comportamiento es más bien un «aquí estoy yo», mientras Capricornio considera y reverencia la solidez de las tradiciones y normas. No piensa como Leo, que están ahí para cortarle la diversión, sino que están ahí por una razón, y que si él aún no sabe cuál es, no importa, igual las respeta.
Si ambos son jóvenes, será probable que el juerguista, extrovertido y carismático Leo, siempre abundante en invitaciones y actividades, saque a su querido amigo Capricornio, que siempre será más estudioso, reservado y no tan «popular» (aunque como hemos explicado en otros artículos, no debemos confundir la introversión de Capricornio con falta de seducción y carisma) de fiesta, mientras Capricornio le recordará que deben estudiar y le pasará sus apuntes, en una amistad que probablemente sea de largo aliento.
Leo con Capricornio en las relaciones de padres e hijos
Esta puede ser una muy buena configuración, dependiendo de que no haya tensiones entre la Luna o el Ascedente de ambos. Un padre Capricornio estará orgulloso de la energía, creatividad y luz que emana del corazón generoso de su hijo Leo, y un Leo respetará a su padre, al que verá como ejemplo de autoridad y de sobriedad, porque tendemos a admirar rasgos que no poseemos. Y la teatralidad de Leo, a veces extraña, respeta la sobriedad y seriedad de Capricornio. Mientras Capricornio admira la luminosidad y juventud del corazón de Leo.
Las madres Capricornio son abnegadas y entregadas y una madre Capricornio sabrá dar a su pequeña Leo toda la atención que los pequeños, fogosos y traviesos leoncitos, necesitan. Una madre Leo que sufriera de un poquito de egocentrismo, podría exasperar a su pequeña y sobria hija Capricornio para que fuera luminosa y explosiva como ella, y eso podría ocasionar ciertos roces, que se curarían con el tiempo, porque los Leo son excelentes hijos y los Capricornio excelentes padres.
Leo con Capricornio en el trabajo y los negocios
Como una extraña atracción los induce a colaborar mutuamente, esta es una excelente configuración para los negocios por muchísimas razones. Ambos son ambiciosos, buscan ser los mejores en lo que hacen, son entregados, productivos y buscan la excelencia por todas las vías, por lo que una empresa que funciona en estas condiciones tiene el éxito asegurado.
Una empresa manejada por dos socios, un Leo y un Capricornio, tienen todas las posibilidades de salir adelante y triunfar, ya que mientras la expansiva Leo se puede encargar de las relaciones públicas, de las ideas creativas (es probable que la chispa inicial de la idea haya surgido de la visionaria Leo y haya sido macerado con la lucidez y espíritu certero de Capricornio) de los eventos sociales, de las compras y el manejo de proveedores, Capricornio llevará las cuentas a rajatabla, conocerá el nombre de cada empleado y manejará los procesos productivos con eficacia y optimizando al máximo los recursos.
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Leo con Capricornio en el amor
Estamos ante una atracción intensa, apasionada y bastante prometedora. Una relación que, aunque con todas las posibilidades de salir adelante, puede estar signada por ciertas dificultades a la hora de expresar correctamente los sentimientos o de interpretar lo que la otra persona espera de nosotros.
El amor es un proceso de autoconocimiento a través de la relación con otra persona y en este caso Capricornio tienen mucho que aprender de Leo y Leo de Capricornio. A Leo no le gusta tanto la rutina, le huye a la monotonía, gusta de jugar y seducir. Capricornio busca una relación seria y profunda, estable y hasta rutinaria y aquí pareciera que no hay mucho que hacer.
Pero el romanticismo profundo de Leo y la generosidad de corazón que caracteriza a este signo, será precisamente, lo que aprecie la necesidad de Capricornio de una relación seria y también hará que Leo quiera darle su alegría y luz solar al a veces invernal Capricornio que agradecerá esa luz y se enamorará perdidamente de ella.
Por otra parte, Capricornio sentirá gran ternura por la juventud de corazón de Leo y será propenso a perdonar todas su fallas (o lo que él considerará fallas) como su propensión a no pensar en el futuro (por lo menos no tanto como él) o incluso a coquetear porque necesita sentirse admirado. La atracción sexual es intensa entre ambos signos, por lo que, para que esta relación fuego-tierra funcione ambos deberán basarla (como casi cualquier otra) en el respeto,la tolerancia y sobre todo, el amor.