Sagitario signo mutable, regido por el elemento fuego y por el planeta Júpiter, combina estupendamente con Acuario, un signo fijo de aire y regido por el misterioso y fascinante planeta Urano. Siempre el aire aviva el fuego, pero en este caso, Sagitario con Acuario comparten un amor por los ideales, lo distante y los filosófico que inevitablemente lleva a que se estimulen mutuamente y compartan intereses muy similares.
Esta es una configuración de signo 3-11 según la famosa astróloga Linda Goodman que, como Libra-Leo, Aries-Géminis o Piscis y Tauro se basa en una perfecta complementariedad de los opuestos.
En este caso Sagitario, inquilino de la Casa IX, es un signo curioso, expansivo, que busca ampliar sus horizontes mentales y físicos como el arquero que dispara una flecha al cielo y Acuario, habitante de la Casa XI es quien entiende precisamente esas inquietudes y búsquedas espirituales de Sagitario, ya que representa los ideales de grupo pero también nuestros maestros que está íntimamente relacionados con nuestros ideales.
Tabla de contenidos
Sagitario con Acuario en la amistad
Una combinación divertida y aventurera para dos amigas. Sagitario es amante de los viajes, del movimiento,de explorar o salir a mirar las estrellas, Acuario ama todas las aventuras y mientras más originales sean mejor.
Acuario adora compartir con grupos y Sagitario no se queda atrás en su gusto por la vida social y por ser divertida y seductora. Unas amigas con esta configuración serán inevitablemente parte activa de uno o varios grupos de amigos y compartirán numerosos viajes, es inevitable que los desplazamientos estén entre sus hobbies favoritos.
Sagitario con Acuario en las relaciones de padres e hijos
El carácter de Sagitario combina también en el plano filial con Acuario. Los padres Sagitario son muy divertidos para sus hijos y una madre centauro no desperdiciará la oportunidad de llevar a su deleitada hija Acuario a cuanto museo, parque de diversiones, biblioteca o pista de Cars le pueda proporcionar para hacerle la niñez placentera y divertida.
Acuario como madre respetará la independencia y inagotable curiosidad de su pequeña Sagitario y le otorgará muy conscientemente las herramientas emocionales y educativas para que desarrolle todo su potencial. Ninguna de las dos es excesivamente emocional, pero eso sí, en la adolescencia las peleas pueden ser de campeonato. Sin embargo, es una relación que madurará hasta convertirse en una amistad entrañable entre madre e hija.
Sagitario con Acuario en el trabajo y los negocios
Una combinación excelente para los negocios que solamente debe ponerle freno al excesivo entusiasmo con el que abordarán cualquier empresa. Ambas socias Acuario y Sagitario son muy afortunadas en el azar y obtienen ayudas en los momentos más absurdos e inesperados, lo cual contribuirá a levantar la empresa en los momentos inestables que pueda tener al principio. Sin embargo, ambas pecan de idealistas o incluso de exageradas cuando se trata de medir sus fuerzas o de confiar excesivamente en su buena estrella por lo que será necesario prudencia y no abusar de su buena suerte.
Sagitario con Acuario en el amor
Una combinación muy afortunada. Puede que sea una de las combinaciones más fogosas,inquietas y apasionadas que uno vaya a conocer.Una pareja con esta configuración es probable que se conozca de forma repentina y sea un flezacho abrupto. Sino es así será raro que ambos tengan la paciencia que por ejemplo tendrían dos Capricornio para ir construyendo su relación paso a paso.
♥ Toma nota: Sagitario, el signo más sexy del Zodiaco
Eso no va con ninguno de los dos. Sin embargo, el carácter independiente de Acuario caza perfectamente con las ansias de libertad de Sagitario y eso ayudará a mantener viva la pasión entre ambos durante mucho tiempo.
Por otra parte, ambos son complejos, volubles y un poquito extravagantes en su forma de demostrar el amor, lo que que puede ocasionar roces que unidos a la pasión que los embarga pueden terminar en conflictos de alta intensidad. Sin embargo, es muy factible que esta unión prospere ya que son extremadamente compatibles y comparten una misma forma de ver la realidad.