El solsticio de invierno ha tenido lugar el 22 de Diciembre a las 5.48 horas de la mañana. Se trata de un hecho que marca un cambio entre dos ciclos, debido a que coincide la noche más larga en el hemisferio Norte y el día más largo en el hemisferio Sur. A partir de este momento las noches comienzan a ser más cortas hasta que llega la primavera y posteriormente el verano. Por tanto, es el momento en que la oscuridad se va alejando para dar paso a la luz. Por esta razón a lo largo de lo siglos muchas culturas han considerado mencionado día como mágico y sagrado y como el momento que da inicio al nuevo año. Existen dos solsticios, el que hemos observado recientemente que se produce entre el 21 y 22 de Diciembre y el que corresponde al Hemisferio Sur que sucede entre el 21 y 22 de enero.
La antigua Roma celebraba en Diciembre la Saturnalia, en honor al reinado del dios Saturno en la Roma de la Edad de Oro. También se celebraba el fin de las tinieblas hasta tal punto que estas fiestas se fueron alargando hasta llegar a lo que hoy denominamos Carnavales. Con la entrada del cristianismo, numerosas costumbres se adaptaron a los cambios y la celebración del solsticio de invierno pasó a ser Navidad.
Siempre ha existido una especie de lucha entre la oscuridad que representa el mal y la luz que supone el bien. Esto se ha desarrollado durante siglos en diferentes tradiciones, aunque la realidad es que dependen una de la otra, ya que nunca se apreciaría la luz o los momentos buenos sin haber pasado antes por la oscuridad y momentos complicados.
Solsticio de invierno e historia
En Stonehenge (Gran Bretaña) con 4.000 o 5.000 años de antigüedad es uno de los megalitos más conocidos del mundo. En su momento fue escenario de rituales y observaciones astronómicas. Actualmente, cientos de turistas y visitantes acuden al lugar para recordar los orígenes del monumento. También en (Irlanda) se encuentra un monumento construido con 5.000 años de historia y cubierto por hierba, túneles y canales. Este lugar tiene una esencia que lo hace diferente, pues el día del Solsticio de invierno el sol entra dentro de este espacio creando una bonita luz.
En la península de Yucatán en Tulum (México), se ubica una antigua ciudad amurallada que perteneció a los mayas, hasta la llegada de los españoles. Uno de estos edificios, tiene un orificio en la parte superior que crea una especie de llamarada cuando el sol del solsticio llega a el.
Solsticio de invierno y ritos
Estamos ante una fecha con un gran significado místico donde se recomienda la práctica de ciertos rituales para atraer la buena energía. Una forma de comenzar el nuevo año.
- Obstáculos: Uno de los rituales que más se practica es escribir en un papel todo aquello que consideres como un obstáculo, así como las metas a las que quieres llegar. Dicha hoja se debe quemar con el solsticio de invierno, justo en ese momento debes imaginarte superando esos obstáculos.
- Problemas: Otro ritual es llenar un saquito con distintas hierbas como lavanda o manzanilla y mentalmente dejar todos los problemas, enfermedades y sufrimiento dentro de este saquito y cerrarlo con una cinta roja.
- Hogar: Otro ritual con la llegada del solsticio de invierno es limpiar la casa para acabar con las energías negativas. De tal forma que tras la cena se deben abrir las ventanas para recibir todo lo bueno
- Velas: Enciende varias velas y escribe todos los problemas que te gustaría dejar atrás, una vez que hayas finalizado quema el papel. Una vez que hayas terminado debes agradecer todo lo bueno que te ha pasado a lo largo del año, abrir la ventana y tirar las cenizas. Con esto dejarás atrás todos esos elementos negativos de tu vida.