Las siete Leyes Universales provienen de un manuscrito del siglo XIX llamado el Kybalión y que fue redactado por tres misteriosos personajes que decidieron permanecer en el anonimato y se denominaron “los tres iniciados”. Según este manuscrito, en él se resumen años de enseñanzas orales básicas del hermetismo, esa misteriosa y antigua ciencia de donde proviene la Alquimia, la Astrología, la Magia y todos los conocimientos ocultos.
Hermes Trimegisto en un antiguo personaje cuyo origen se remonta al principio de los tiempos y cuya leyenda lo emparenta con el Dios Thot, importante divinidad egipcia y posteriormente con el dios Hermes o Mercurio de la mitología griega.
Se atribuye a Hermes Trimegisto ( “el tres veces grande” ) la creación del sistema de creencias conocido como Hermetismo. Según el Kybalión, estos preceptos fueron pasando oralmente de unos a otros iniciados en las ciencias ocultas hasta que los tres iniciados decidieron transcribirlos en el siglo XIX.
Según el Kybalión:
“Los principios de la verdad son siete, aquel que conoce éstos, con comprensión, posee la llave mágica ante cuyo toque todas las puertas del templo se abren de repente.”
A continuación exponemos un pequeño resumen de estas siete Leyes Universales.
1. Leyes Universales: El Principio del Mentalismo
Este principio sostiene que todo es mental, todo lo que conocemos como universo material o “realidad” “el fenómeno de la vida”, “la materia”, “la energía” pertenece al dominio del espíritu que a su vez es una creación mental del TODO.
“En cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”.
2. El principio de la correspondencia
Este es el célebre principio de: “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.”
Aunque hay cosas o planos que están mucho más allá de nuestra comprensión, si aplicamos el principio de correspondencia podremos entender muchas cosas, ya que este principio es según los hermetistas uno de los instrumentos mentales más grandes para “rasgar el velo de Isis” es decir, para comprender lo que está más allá de las apariencias. Este principio capacita al hombre para razonar lúcidamente desde lo que conoce hasta lo que quiere conocer.
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3. El principio de la Vibración
Esta ley nos indica que todo está en permanente movimiento, que nada permanece inmóvil, que la única constancia que existe es el continuo cambio, mediante la vibración incesante que da vida a cada cosa en el universo.
4. El principio de la Polaridad
Este principio sostiene que “Todo es dual, todo tiene dos polos, todo tiene su par opuesto; semejante y desemejante son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado: los extremos se encuentran(…)”
Este quizá sea uno de los principios alquímicos que mejor maneja la gente común , expresiones como “las dos caras de la moneda” o “del odio al amor hay un paso” nos explican este principio. Todo tiene su contraparte y todo es cuestión de grados. La Luz y la oscuridad, aunque opuestas, son dos grados de lo mismo. El principio de polaridad reconcilia todas las paradojas.
5. Leyes Universales: El principio del ritmo
Este principio sostiene que todo es un vaivén, un flujo y reflujo, que entre los dos polos de ese principio de polaridad existe un acuerdo en los asuntos del universo. Hay creación y destrucción, crecida y mengua y los hermetistas aprenden a usar este principio en vez de ser usados por él. Es como si el mundo fuera un péndulo en continuo vaivén.
6. El principio de causa y efecto
Esta Ley sugiere que todo sucede “de acuerdo con la ley” que nada sucede porque sí y que no existe algo como la casualidad. Es la misma ley que conocemos en otras religiones como “ Karma” o para entenderlo muy sencillamente “lo que siembres cosecharás”.
7. El principio del Género
Esta ley sugiere que todo está compuesto pro los principios de masculino y femenino y que el género se manifiesta en todos los planos. Esto es real no solamente en el plano físico sino también en el espiritual. No es posible ninguna creación si asumir este principio, el género trabaja en pro de la “creación “ de la “generación”.
“Toda cosa macho tiene el elemento hembra, toda hembra contiene también el principio macho”.
