Son muchas las especulaciones que provocan las marcas de nacimiento, esas formaciones en la piel que van en la escala cromática, desde el rosa pálido, tonos marrones, al rojo intenso y hasta al azul más insólito. Todo tipo de curiosas señales que se dibujan en alguna zona concreta del cuerpo, marcas alrededor del ojo o lunares en forma de corazón en la parte de atrás del cuello.
Una de las especulaciones más insólitas que existen, relacionan estas marcas con improntas que han permanecido de alguna manera tras la muerte. Siendo los estudiosos y expertos en temas de reencarnación y vidas pasadas, los que están convencidos de que son heridas y lesiones sufridas en otras vidas.
¿Cómo han logrado establecer esta relación? Centrando su trabajo en niños, quienes carecen de tantas referencias como sus pares adultos para inventar situaciones o historias referidas a vidas pasadas. Investigadores como el Dr Jim Tucker de la Universidad de Virginia realizó un interesante trabajo de seguimiento y clasificación de las marcas de nacimiento con más de 210 niños, llegando a interesantes conclusiones al respecto.
Muchos de estos niños recordaban sus vidas pasadas y además eran capaces de identificar el momento del origen de la marca a través, en muchos de los casos, del recuerdo provocado por muertes violentas.
Incluso la sabiduría popular las ha dotado de nombres muy sugerentes:
- El beso del ángel (también llamado el parche de Salomón): Esta marca suele estar presente en más del cincuenta por ciento de los recién nacidos y se llama así porque está ubicada en sitios que habría podido besar un ángel : sobre los párpados,en la frente, en la nuca , en la planta del pie, sobre las rodillas. Suele desaparecer al poco tiempo sin dejar rastro, como un beso de ángel.
- El picotazo de la cigüeña: hay otras marcas que por su forma y tamaño parecen recordar más bien la torpeza de una cigüeña al transportar su preciosa mercancía.
¿Qué tipos de marcas de nacimiento existen?
Según los expertos las marcas de nacimiento tienen una extensa clasificación y tienen orígenes físicos muy diversos. Lo cierto es que a grandes rasgos se puede diferenciar entre marcas superficiales y marcas internas, siendo éstas últimas causantes de afectar el funcionamiento de algún órgano sino son tratadas a tiempo.
Los estudiosos de la reencarnación reconocen sin embargo otros tipos de marcas:
- Las marcas visibles: Como las que se pueden observar en la epidermis y que remiten a situaciones o heridas vividas en el pasado. Comprobando los investigadores que, las heridas reaparecen con una diferencia máxima de 40 mm de la zona donde se produjo la lesión.
- Las marcas invisibles: Un traumatismo en un hueso, por ejemplo un golpe en la cabeza muy fuerte que haya resultado dramático en una vida anterior puede provocar en la vida siguiente fuertes dolores de cabeza en el lugar de la herida, aunque superficialmente no se pueda apreciar ninguna marca.
¿Será la impronta que deja el alma sobre el cuerpo?
En muchas culturas, sobre todo aquellas que ven la reencarnación como una verdad natural, como ocurre con las culturas orientales, dónde se es una práctica común realizar marcas o tatuajes a los muertos para así poder reconocerlos en la vida siguiente. Estas marcas se realizan con ceniza o con hollín. También se ha visto el caso de personas que al hacerse un tatuaje, recuperan una forma simbólica esencial para su psique. Son personas que deben «recuperar» una marca.
Hay divergencia entre los investigadores si las deformidades o marcas muy acentuadas (como una oreja deforme, o dedos incompletos) representan con toda claridad algún tipo de muerte violenta. Lo que si es cierto es que se ha visto el caso de un niño con la oreja deforme, que recordaba perfectamente como le habían disparado en ese sitio de la cabeza.
O el extraño caso de una mujer con un singular lunar en el cuello que empezó a tener sueños dónde visualizaba como fue asesinada de un disparo en el cuello, lo que provocó que después el lunar desapareciera por completo.
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