El hecho de que las mujeres son más inteligentes en el amor no es secreto para nadie. Las mujeres inteligentes saben apreciar mejor los entresijos y vericuetos que encierran los sentimientos. Aunque en la actualidad se han cuestionado y revisado muchos valores sobre la inteligencia, tanto de hombres y mujeres, son ellas las que siempre salen invictas en cuanto a su enorme superioridad en lo referente a emociones, amor y sentimientos.
Razones por las que las mujeres son más inteligentes en el amor
Las mujeres están conectadas de forma innata con su parte femenina y ésta es la que lidera el mundo de las emociones, la que posee la capacidad de ser más sensitivas, empáticas y «entender» mejor el lenguaje de los sentimientos más profundos y complejos como el amor.
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Las mujeres inteligentes poseen una mayor inteligencia emocional:
Esto no es una afirmación arbitraria sino que está basada en estudios científicos, sociales y culturales. Las mujeres están más habituadas a tratar y expresar sus emociones. Socialmente encuentran espacio para ello y no se les reprime su expresión tanto como a los hombres. No existe el dicho «las niñas no lloran». A mayor contacto con las emociones, mayor conocimiento de las mismas lo que deriva en mayor inteligencia emocional.
Primitivamente la mujer se quedaba cuidando del fuego, mientras el hombre salía de caza:
La inteligencia no es más que un proceso adaptativo. Se trata de sobrevivir a las condiciones ambientales. Hasta hace bien poco, la mujer seguía siendo la exclusiva encargada del cuidado de niños y ancianos, así como de hacerse cargo de los animales domésticos. Esta memoria genética a lo largo de tantas Eras, ha quedado grabada en el inconsciente colectivo de la mujer y es más fácil para ellas desarrollar una sensibilidad innata para amar, dar cuidado y nutrir a su prole, ya que su vida cotidiana era un acto de amor incondicional a través de la entrega, el servicio y la atención afectiva. La parte de la que se encargaba el hombre, desarrollaba mejor los niveles de competitividad, agresividad y violencia que caracterizan la naturaleza masculina y que no son nunca los valores más apropiados para amar.
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Las mujeres leen más literatura romántica y, sobre todo, más novelas:
No es poca cosa. Ya desde que son niñas son instruidas por cuentos infantiles dónde la parte romántica está muy presente. Asimimismo se ha demostrado que, en general, las mujeres leen más novelas que los hombres. Pero no sólo eso. También se interesan más por las peliculas de amor, o historias que contengan un mayor peso emocional, lo que las dota de ciertas características muy importantes para el amor: las hace soñadoras, aventureras, románticas y les otorga como a todos los lectores esa experiencia robada, de la mano de grandes amantes y heroínas como Madame Bovary, Helena de Troya, Jane Eyre, Ana Kareninna y tantas otras.
La diosa del amor es mujer:
Aquí si que no hay nada más que objetar. Afrodita (Venus para los romanos), la diosa encargada del amor en la antigua Grecia, era una hermosa, seductora y sabia mujer que brotó ya adulta de la espuma del mar. Que si bien, se hacía acompañar de un pequeño acompañante llamado Cupido, era ella y solamente ella la encargada de manejar los hilos de la pasión amorosa. Los caminos del amor empezaban y terminaban con Afrodita y su dominio sobre las artes amorosas era indiscutible.
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Las mujeres inteligentes tienen más desarrollada la capacidad para la empatía:
Las mujeres inteligentes poseen igual empatía que los hombres inteligentes, pero la manejan de una manera mucho más efectiva. Como ya sabemos, la empatía es la capacidad de entender lo que siente el otro, de ponernos en los zapatos del otro. Las personas que no sienten empatía tienen un nombre terrible, se llaman psicópatas. Los científicos han concluido que hombres y mujeres poseen una capacidad de sentir empatía casi idéntica. Sin embargo, se ha comprobado que los hombres sometidos a estrés se vuelven más egoístas mientras que las mujeres al contrario se vuelven más colaboradoras y altruistas.
