Al decir que, el alma gemela es un mito, en cierta parte, se está faltando a la verdad. Porque la idea mágica misma de que hay almas destinadas a estar juntas para siempre, complementarse y amarse sin límites, existe a nivel colectivo desde hace muchísimo tiempo, y este mismo pensamiento colectivo es lo que hace que esto sea, a su vez, posible.
Pero más allá de creer o no creer, hay que saber reconocerla cuando aparece, porque de lo contrario, seguirá su camino sin que ninguno de los dos se halla dado cuenta de quién era.
Así que a continuación, te enumeramos cuáles son las señales más importantes que nos pueden ayudar a saber reconocer a nuestra alma gemela, porque quién más, quien menos, casi todos tenemos la esperanza de tropezarnos algún día con ella. ¿o no?
Cómo reconocer a tu alma gemela
- Para saber identificar y reconocer al alma gemela, lo primero que hace falta (y no caer en el error fatal de creer que todo aquel del que te enamoras, es tu alma gemela), es tener los “pies bien plantados en la tierra”, es decir, no dejarte llevar por los falsos ideales del amor romántico, fantaseando en que esa persona especial es lo que siempre habías estado esperando, etc, etc. Porque, aunque pueden ser muchas las señales, sin este toque “realista” en primera instancia, será más difícil dar con ella.
- Una vez que se encuentran, a lo mejor no se reconocen de inmediato (porque es lo que suele ocurrir, a menos que se esté «muy despierto»), pero ya se producirá una magia especial evidente entre ambos, que puede ser percibida antes, por las personas del entorno más cercano, sintiendo la química y energia especiales que desprenden.
- Cuando inician la relación, sentirán como si estuvieran mirándose a sí mismos en un espejo, reflejándose con una certeza cristalina, que muchas veces no será placentera, ya que el alma gemela reflejará tanto lo malo, como lo bueno.
- Su conexión será tal que traspasará las fronteras del lenguaje, es decir, se leen y entienden perfectamente con una mirada, un gesto, una caricia o telepáticamente, por lo que, a veces, sobrarán las palabras. Por eso, pueden llegar a crear unos vínculos muy fuertes e irrompibles.
- Para los más intuitivos resultará más fácil, ya que cuando sabes algo a nivel interior, sin necesidad de explicaciones, lo sabes y punto. La sensación de reconocimiento y de haber encontrado a tu alma gemela es absoluta y no hay lugar para dudar.
- Lo que se siente al tocar a tu alma gemela es inexplicable y mágico. Y difícilmente se sentirá con otra pareja. Es como si una corriente eléctrica te atravesase desde la cabeza hasta los pies y te conectara con el Todo. Te sientes en paz y armonía. La calma y el amor inundan tu Ser por completo. Una caricia o un simple abrazo de tu alma gemela, hace que tu espíritu se envuelva en una espiral de bienestar, y será así incluso después de muchos años de relación.
- La compenetración y comodidad del uno con el otro, es evidente desde el primer día de relación. Y esto propicia a que la confianza y la seguridad fluya en la relación, por lo que apenas hay secretos entre ellos, porque no existe el miedo de abrir su corazón al otro y compartir sus miedos, alegrías o necesidades.
- El alma gemela no es perfecta y tampoco tiene porque cumplir tus expectativas más elevadas o el rol de la “persona de tus sueños”. La relación tampoco será ni mucho menos, de color de rosa todo el tiempo, y muy al contrario, puede representar un verdadero reto diario, porque la misión de las almas gemelas es encontrarse para evolucionar y aprender lo máximo posible mientras están juntos.
- Tampoco significa que estén de acuerdo en todo lo que eligen, piensan o hacen. Incluso sus objetivos comunes a alcanzar puede ser que no se ajusten demasiado. Cada uno es independiente y tienen gustos diferentes, pero se respetan y apoyan, pese a las diferencias. Pero lo que sí les une es una visión similar del mundo, compartiendo asimismo los mismos valores o virtudes.
- Y por último, pero no menos importante, si quieres reconocer a tu alma gemela intenta mantener tu corazón abierto, así como tu mente, para que cuando esté frente a ti, te des cuenta al momento y no pierdas la oportunidad de pasar el resto de tu vida con ella.
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