El título de este artículo podría llevarnos a pensar que hay una manera “consciente” de elegir a la pareja. Y sí, la hay, pero la única manera de que el estado “consciente” sea el que elige pareja por ti es si decidimos casarnos por ejemplo con un dueño multimillonario, muy parecido a George Clooney, de una empresa sin siquiera preguntarle cómo se llama.
Entonces creeremos que esa decisión fría y racional, basada en casarnos con un multimillonario muy parecido a George Clooney sin importarnos si lo queremos o no, es también y probablemente, una elección más “consciente” que inconsciente. Habrá que ver qué dice el millonario muy parecido a George Clooney al respecto, porque lo que si está comprobado es que buscamos a gente de físico, posición social y educación parecidos a los nuestros.
Sin embargo, como veremos a continuación, casi nada en el amor y la elección de pareja se escapa del dominio de lo inconsciente.
¿Quién elige pareja y por qué?
Hay gente que cree que el amor es producto del azar y otros creen que es el destino. Pero en realidad, como ha demostrado la psicología a lo largo de la historia (y recordemos que el mejor y mayor amante de Pique fue Eros) el amor es una elección que proviene de lo más oculto de nuestro inconsciente, y que, siendo una elección dominada por el territorio oscuro y desconocido del nuestra alma está poblada, tanto de maravillas y viajes fascinantes como de monstruos marinos y tormentas.
No fue que Romeo se enamoró de Julieta y Julieta de él por causa “del destino”, en realidad, la historia de amor de Romeo y Julieta es un típico caso de amor diseñado para mortificar a los padres. Y ojo, no quiere decir que cumplida la función de atormentar a los padres, Romeo y Julieta no se fueran a seguir queriendo, lo que sí es bastante probable es que si los Montesco y los Capuleto no hubiesen hecho tanto escándalo, el romance de ambos chicos no habría pasado de una aventura juvenil, pero como ya sabemos, terminó en tragedia.
Y es que nos enamoramos debido a una serie de condicionamientos que arrastramos desde la infancia y que tienen que ver con nuestra relación afectiva con nuestros padres. El amor siempre es una elección, inconsciente, pero una elección.
Conócete a ti mismo y elige pareja más sabiamente
En el Tarot, el Arcano número VI Los Enamorados representa a un joven que tiene que escoger entre dos figuras femeninas. Desde el cielo, un Cupido indeciso también apunta con su arco y no sabemos a cuál de las figuras le clavará su flecha. Muchos autores afirman que el joven debe escoger entre su madre y su amante, mientras otros aseguran que elige pareja simplemente entre una rubia y una morena.
Y es que el proceso inconsciente de la elección de pareja se basa en toda una serie de características, que maneja nuestro cerebro cuando conocemos a alguien, y que hacen que sintamos esa empatía radical y esa complicidad que constituye el enamoramiento. No es que liberamos hormonas como la oxitocina o la dopamina y luego nos sentimos fascinados, es que ciertos olores, ciertos rasgos, ciertas actitudes nos hacen liberar esas hormonas.
Asimismo, la elección de pareja también se basa en nuestros sueños profundos y aspiraciones pero sueños que tienen un origen positivo. Pero también que nuestra elección indica que puede estar basada en miedos, prejuicios y obsesiones que no son del todo positivas.
Hay gente que sin darse cuenta, entra en una relación siendo conducido solamente por su ego o por razones como suplir carencias afectivas o personales. Entonces tenemos el caso de la mujer fuerte que se muestra temerosa y ´débil porque pretende complacer las expectativas que tienen los demás sobre ella o en otro extremo está el narcicista que busca disminuir a su pareja porque su narcisismo oculta una enorme inseguridad.
Está la mujer cuyo padre abandonó a su madre en la infancia y busca desesperadamente seguridad (o eso cree a nivel consciente) pero inconscientemente su miedo a ser abandonada o dejada de lado, la hacen controladora, dominante y celosa (consiguiendo que siempre la abandonen, sin dejar una nota siquiera).
Sin embargo, no siempre nuestro inconsciente escoge parejas para llenar vacíos o suplir carencias.
Es por eso que son tan importantes los valores y actitudes que recibimos en nuestra infancia. Si obtenemos el apoyo emocional y el estímulo a nuestras mejores capacidades o si, al contrario, fuimos degradados o abusados por nuestros padres o cuidadores lo que va a provocar que en la edad adulta, nuestras elecciones “aparentemente conscientes” estén totalmente viciadas por experiencias negativas.
Sin embargo, como en El Arcano VI Los Enamorados que lo representa, también podemos elegir cómo nos relacionamos con nuestro pasado y nuestras emociones y si decidimos adoptar el papel de víctima, de verdugo o escapar de esos círculos viciosos en los que el inconsciente puede sumergirnos.
El camino del autoconocimiento y de la evolución del alma no es más que intentar conocernos a nosotros mismos para saber por qué decidimos lo qué decidimos y hacernos responsables de nuestras elecciones.