La sensación de que una persona “no es trigo limpio” la habrás tenido más de una vez. El problema aparece cuando se trata de una persona cercana, ahí entramos en lo que conocemos como amistades tóxicas.
Este tipo de relaciones pueden ser muy dañinas para tu bienestar emocional y psicológico. Es importante reconocerlas para poder alejarte de ellas. Tu salud mental es (o debería ser) lo primero.
Estas son las inconfundibles características de las amistades tóxicas.
Tabla de contenidos
Te hacen sentir mal contigo mismo
Esta es la característica común a todas las relaciones de amistad que terminan siendo tóxicas. Pasa siempre.
Las amistades tóxicas te harán sentirte inseguro, inferior y poco valioso. O lo que es igual: siempre conseguirán que te sientas mal cuando estás a su alrededor o cuando simplemente piensas en ellas.
Pueden hacer “comentarios inocentes” (pero dañinos) sobre tu apariencia, habilidades o personalidad, lo que a su vez puede afectar tu autoestima y confianza en ti mismo.
Van a juzgarte y criticarte
Con este tipo de personas tendrás la sensación de que “siempre van por detrás”.
Las amistades tóxicas suelen ser personas que disfrutan juzgando y criticando acciones y decisiones de otros.
En realidad, lo hacen por sus propios miedos e inseguridades.
Son como un niño asustadizo que se defiende como puede. De estas personas salen los instintos más profundos: la crítica fácil y el juzgar por juzgar.
Amistades manipuladoras
Las amistades tóxicas suelen ser maestras en la manipulación.
Con frecuencia usan el chantaje emocional, la culpa y otros métodos para controlar y conseguir lo que quieren.
Por eso, es habitual que las personas que están a su alrededor se sientan confundidas y desorientadas.
“¿Por qué viene ahora con esta actitud positiva cuando sé que me critica por la espalda”. Esa pregunta puede venir a tu mente. Las amistades tóxicas tratarán de llevarte nuevamente a su terreno.
No respetan tus límites
Otra característica típica de las amistades tóxicas es que no respetan los límites.
Quizá te exijan demasiado o te presionen para que hagas cosas que no quieres.
Esto puede hacerte sentir incómodo e inseguro, lo que a su vez puede afectar tu autoestima y confianza.
Amistades que no escuchan
Por último, las amistades tóxicas no van a tomar en serio tus sentimientos y opiniones.
De hecho, no les importarán nada. Pero nada de nada.
Notarás que pueden interrumpir tus conversaciones, desviar el tema y hacer caso omiso a tus preocupaciones o preguntas. Simplemente porque tú no les importas, solo les importa lo que les pasa a ellos mismo.
Por eso, es importante conocer las señales de una amistad tóxica para poder identificarla y huir de ella.
Las amistades tóxicas pueden hacerte sentir inseguro ya que suelen ser falsas, manipuladoras y confusas. Todas ellas tienen en común que pueden dañar seriamente tu bienestar emocional y psicológico. Si sientes que estás cerca de una amistad de este tipo, simplemente aléjate de ella. Huye. Hazlo por tu bien.