Cuando se trata de amor y de relaciones, las generalizaciones son peligrosas y, en muchos casos, inútiles. Después de todo, si cada persona es un mundo, una pareja es un universo formado por dos mundos. Es muy difícil que dos personas que se conocen y se enamoran coincidan y fluyan de manera lineal hasta un feliz desenlace sin que por el medio se presenten crisis, rupturas o conflictos. Veamos a continuación algunas pistas para saber distinguir si volver con tu ex, será un fracaso anunciado o una nueva oportunidad para aprender de los errores del pasado.
Tabla de contenidos
1. Una relación puede ser una montaña rusa
Pasa hasta en las películas románticas más cursis y sería fastidiosísima una película en dónde dos personas se conocen, se gustan entre sí, se enamoran, sus amigos y familiares se llevan bien, en la cama funcionan de maravilla, sus profesiones y carreras son compatibles así como sus gustos culinarios y musicales, y hasta sus objetivos de vida, por lo que se casan sin ningún problema y viven felices para siempre (Zzzz). Si uno se duerme viendo eso, imagínense cuál será la sensación si lo tiene que vivir en carne propia. Por eso, dejarlo y volver con tu ex a veces se convierte en una gran aventura de aprendizaje en pareja.
Y es que el amor y las relaciones son procesos dinámicos, en dónde vamos aprendiendo cosas de nosotros mismos a medida que nos enfrentamos a la humanidad del otro, a su forma de ver la vida y a los sentimientos que esto nos despierta, generalmente de forma muy difícil de controlar por lo que es normal que al inicio de las relaciones se presenten dudas, temores, surjan traumas, conflictos y por supuesto, rupturas.
Y normalmente, es justo después de una de esas crisis y volver con tu ex en dónde una pareja se hace consciente de sus sentimientos y en donde una relación se consolida. Por lo que es más que seguro que esas las parejas bien avenidas que conocemos haya pasado por alguna ruptura en algún momento y la relación que ahora nos parece perfecta sea producto de haber podido aprender y superar esa crisis.
2. Volver con tu ex después de una infidelidad
Si la relación se rompió debido a un engaño, es un síntoma muy negativo que debes tomar en cuenta. Si te está engañando al mes de conocerte ¿que crees qué sucederá por lógica cuando ya tenga suficiente confianza? Te lo decimos sin temor a equivocarnos: lo volverá a hacer, una y otra vez.
3. Si la relación se rompe por motivo de valores e ideas distintas sobre la vida
Veamos esta situación: Estabas saliendo con un chico muy majo y simpático. Pero cuando fuiste a su casa descubriste una colección de viejos trofeos nazis de la segunda guerra mundial. No hay problema, la gente colecciona todo tipo de cosas. También notas que suele tratar mal a los camareros y a la gente que presta servicios y especialmente si son de otras nacionalidades o de otro color. Pero contigo, es un encanto.
Sin embargo, un día te quejas de que no te gustan las corridas de toros porque te parecen crueles y él te dice que esos son tonterías producto de una conspiración judeo masónica comunista y que la ley natural es que los hombres maten a los toros. Ni se te ocurre preguntarle qué piensa del feminismo o de los homosexuales, pero por los comentarios que hace (bromitas, chistes, etc) no tiene buena pinta.
Podría ser al revés también, tu padre es dueño de un matadero, tú estás muy conforme con el orden de las cosas y cuando vas a casa de tu novio, te pone un documental sobre el maltrato animal y luego te lleva a un restaurante vegano, a ti, que te encanta un chuletón más que a tu madre. Además, lleva el pelo demasiado largo para tu gusto y tiene unas ideas políticas que sabes le van a caer muy mal a tu padre, cuya opinión es trascendental para que la relación se consolide. Pues nada, decides romper la relación porque esas cosas te producen cierto mal rollo.
Pero decides volver con tu ex porque el hombre es un encanto y te manda flores todos los días y es una dulzura (¡y te gusta tanto!) que al mes empiezas a pensar que quizá eres demasiado intolerante y que a lo mejor esas tonterías se le pasan con los años. Podría ser, según la edad que tenga. Podrías también pensar, presa del deseo, que eres tú quien piensa tonterías y que a lo mejor deberías ser más “abierta” con sus posturas cerradas.
En estos casos se te recomienda abordar de frente en alguna conversación honesta esos temas que para ti son importantes y ser coherente con tus principios y valores. Porque todas esas cosas que ahora te parecen secundarias con el paso del tiempo, son las que fundamentan una relación sólida y es casi imposible que dos personas con valores y visiones distintas del mundo logren tener una relación constructiva.
4. Si la relación se rompe por maltrato o actitudes violentas
Si te alejas de alguien porque se propasó de forma violenta contigo (gritos, golpes, amenazas, daño a la propiedad, etc) no es buena idea volver con tu ex en este caso concreto, porque te avisamos que la vuelta con este tipo de personas, sí es un fracaso anunciado que, además, se vuelve cíclico y casi nunca (por no decir nunca) termina bien.
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